El Informe Mensual de Calidad del Empleo de Fundación SOL revela que el 46,4% del empleo creado desde el peor momento de la pandemia (mayo, junio y julio de 2020) es informal, es decir, tiene altas probabilidades de ser precario. Además, destaca que a 6,5 millones de personas en edad de trabajar y que buscan hacerlo, no se les ha posibilitado acceder a una actividad remunerada.
[3 de agosto 2022] El Informe Mensual de Calidad del Empleo (IMCE) es elaborado desde hace más de 10 años por Fundación SOL. En esta ocasión, el estudio presentado a fines de julio aborda el impacto reciente de la pandemia, diversos indicadores de inserción laboral, calidad del empleo, ramas de actividad económica y la relación entre el empleo y los hogares.
El IMCE destaca que durante el último trimestre (abril-junio de 2022) se observa un estancamiento de la recuperación del empleo, luego de la crisis asociada a la pandemia por Covid-19 cuyo impacto sobre el mundo del trabajo remunerado se manifestó fuertemente durante 2020 y parte del pasado año 2021.
Así mismo, en el informe se detalla que la tasa de Subutilización de la Fuerza de Trabajo (SU4) llega a un 19,3%. Esta tasa refleja la relación entre aquellas personas que quieren y buscan trabajar, pero no lo están haciendo y la incapacidad de generar empleo. Para ello, se contempla a personas desempleadas, iniciadores disponibles, fuerza de trabajo potencial y subempleados que declararon disponibilidad y posibilidad de empezar pronto un trabajo, no se les ha dado la posibilidad.
Actualmente la población en edad de trabajar en Chile representa más de 16 millones de personas, de las cuales tan solo 9,5 millones han iniciado o buscan iniciar alguna actividad remunerada (pertenecen a la población económicamente activa), lo que significa que casi 6,5 millones de personas en edad de trabajar y que buscan hacerlo, no realizan una actividad remunerada.
En el estudio se especifica que, a pesar del dinamismo del empleo en los trimestres recientes, aún no es posible recuperar los niveles previos a la pandemia. “El contexto actual está marcado por el deterioro de los últimos 3 años, prácticamente perdidos en materia de empleo remunerado e inserción laboral”, señala el informe.
Por otro lado, se explica que los datos del último trimestre dan cuenta de un freno en la creación de empleo. En comparación al trimestre anterior, marzo-mayo de 2022, las tasas de ocupación y desempleo se mantienen prácticamente sin variaciones y la tasa de participación cae en 0,2 pp. Las personas ocupadas caen en más de 16 mil, el desempleo se reduce marginalmente (-630) y aumenta la inactividad en más de 30 mil personas.
En comparación al trimestre abril-junio de 2019, actualmente existen menos personas ocupadas (-84.176), y más personas desempleadas (51.063). La inactividad ha aumentado en más de 750 mil personas en relación al momento previo a la pandemia (abril, mayo junio de 2019) y la población económicamente activa se ha reducido en más de 33 mil personas, que han dejado de realizar una actividad económica en los últimos 3 años.
De esta forma, el informe concluye el 46,4% del empleo recuperado desde el peor momento de la pandemia es empleo informal, “que no permite proyectar una recuperación sólida del empleo y una mejora en los indicadores de calidad que afectan estructuralmente al mundo del trabajo en Chile”.
Las mayores tasas de empleo informal se encuentran en el comercio, construcción e industria manufacturera: “una de cada tres personas empleadas en el comercio tienen un empleo informal, alcanzando un 33,6% en este indicador. En la Construcción, otro de los rubros más masivos, la informalidad llega al 35,9% del total de personas ocupadas. En la industria manufacturera, la informalidad alcanza un 26,6 % del total”.
Finalmente, en el informe se señala que persisten los problemas estructurales de calidad del empleo y que solo el 28,6% de las personas ocupadas tienen un empleo protegido, siendo relevantes tanto la informalidad (27,1%), como la inserción endeble (44,3%).
Revisa el informe completo haciendo clic aquí.