La Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones, CMPC, misma empresa acusada de colusión hace dos años, obtuvo 538 millones de dólares en ganancias durante el 2021. Sin embargo, entre marzo y abril de 2022 despidió a 50 trabajadoras y trabajadores de distintas áreas acogiéndose al artículo 161 del Código del Trabajo, despido “por necesidades de la empresa”.
[26 de abril 2022] La multinacional CMPC, productora de marcas como Elite, Nova y Abolengo, mantiene operaciones en 8 países de América Latina además de Chile y en 2021 amplió su mercado en tres países de la región. Pertenece a la familia Matte, que conforma el tercer holding más grande del país.
Entre la última semana de marzo y la primera semana de abril, la filial de CMPC, Softys, realizó el despido de 50 trabajadores y trabajadoras de la papelera ubicada en Puente Alto, quienes desde hace dos semanas se están movilizando para exigir su reincorporación inmediata, reclamando despidos injustificados.
“Son 50 trabajadores y trabajadoras que fueron despedidos de manera totalmente injustificada, es una empresa que tuvo millonarias utilidades el año pasado, hace 12 años que no tenía tantas utilidades y hoy día quiere abaratar costos a costa de los trabajadores. (…) Estamos exigiendo que la empresa reciba a los trabajadores, estamos exigiendo la reincorporación”, explica Fabián Puelma, abogado defensor de las trabajadoras y trabajadores despedidos.
El despido masivo se realiza en una de las filiales que mayores ingresos aportó a CMPC: más de un tercio de las ventas de la compañía en 2021 provinieron de Softys, que además de encargarse de reconocidas marcas, durante estos últimos años se dedicó a vender y fabricar mascarillas quirúrgicas, uno de los productos más demandados del último tiempo.
A pesar de todos los datos que dan cuenta de la expansión y solvencia de la compañía, CMPC aseguró a los trabajadores y trabajadoras despedidos que “las ventas no habrían estado acorde a lo presupuestado”.
Oficio a la Dirección del Trabajo
Diversas figuras y organizaciones sindicales se han manifestado en apoyo de los trabajadores y trabajadoras despedidos. Entre quienes los apoyan se encuentra el diputado del distrito 9, Andrés Giordano (independiente por Apruebo Dignidad), quien el pasado jueves 21 de abril solicitó en la Cámara de Diputados y Diputadas oficiar a la Dirección del Trabajo para despejar irregularidades:
“Nos parece de toda justicia que al menos oficiemos para indagar al respecto, toda vez que se trata, hasta donde sabemos, de despidos unilaterales y discrecionales que no habrían ocurrido si nuestra Constitución contemplara la norma que recientemente aprobó la Convención Constitucional que prohíbe el despido injustificado”.
“Chile ha visto cómo las ‘necesidades de la empresa’ no son más que el libre despido encubierto y que nuestra jurisprudencia lamentablemente no contempla la protección que permite revertir esta medida, aun cuando se aplique injustificadamente, y yo espero, personalmente, que este Congreso esté a la altura de corregir esta injusticia que se esconde detrás del artículo 161 del Código del Trabajo”.
Malas prácticas que anteceden al despido injustificado
En una carta firmada por las trabajadoras y trabajadores despedidos, se declara que las malas prácticas han sido una constante en el trabajo dentro en CMPC y que éstas aumentaron durante el estallido social y la pandemia, periodos de crisis donde en lugar de verse respaldados por su lugar de trabajo, vieron vulnerados sus derechos.
Así, denuncian que a la lamentable condición de los trabajadores y trabajadoras despedidos se suma la constante precarización de quienes siguen activos:
“Considerar que los trabajadores despedidos, muchos de ellos, siendo sustento principal de las distintas familias, fueron personas que dieron hasta su última gota de esfuerzo para sacar la tarea adelante en estos casi tres años turbulentos (…), realizando turnos de 12 horas, aceptando llamados de última hora para asistir a algún turno, desdoblando sus funciones, ya que muchos de los compañeros que tenían enfermedades de base”.
Además, agregan que es común que no se respeten los tiempos de colación “sobre todo, en zonas de conversión y fabricación”, donde los trabajadores y trabajadoras “tienen que alimentarse estando pendiente de las máquinas en todo momento”, y que, al cumplir turnos de 12 horas, se pasa de una semana de mañana a otra de noche, donde no es posible negarse, ya que, de hacerlo, “te condicionan tu evaluación de desempeño para los próximos periodos”.
A lo anterior se suman casos de acoso: “Hay también situaciones de discriminación laboral, hay situaciones de acoso, también acoso sexual a trabajadores que fueron despedidos”, declara el abogado defensor de las trabajadoras y trabajadores, Fabián Puelma.
Crítica a los sindicatos
El abogado Fabián Puelma, asegura que los dirigentes sindicales de Softys no prestan apoyo a las necesidades de sus compañeros y compañeras y, que, por el contrario, muchas veces les perjudican: “Son dirigentes sindicales apernados hace 40 años y cualquier tipo de opinión diferente, se pone en lista negra para entregársela a los Matte, a la empresa, para que los despida (a los trabajadores y trabajadoras)”.
Por su parte, los 50 trabajadores y trabajadoras despedidos, acusan que solo han recibido apoyo de uno de los dirigentes sindicales de la compañía, Roberto Canales, trabajador de la papelera, y dirigente del sindicato N°2 de Softys Puente Alto, quien declara:
“Los trabajadores estuvieron trabajando durante 12 horas durante la pandemia y el estallido social, mientras los empresarios de la familia Matte han recopilado más de 500 millones de dólares (…) Es una brutalidad por parte de la empresa, porque en el fondo somos nosotros quienes sacamos adelante la producción, quienes estamos presentes acá, quienes nos hemos matado haciendo 12 horas, estando aquí durante todo el tiempo de pandemia y estallido social”.
Finalmente, los trabajadores y trabajadoras hacen un llamado a todas las organizaciones y personas a apoyar su demanda por reincorporación y a seguirlos y difundir la campaña #NoSomosDesechables, que publican a través del Instagram @nomasdespidos.enlapapelera.
