NOTICIA: Un fuerte recorte en el número de sus dotaciones propias y tercerizadas de operaciones es el que estima ejecutar la minera estatal Codelco. Según, publicó PULSO, la principal empresa pública del país, durante los próximos años, pasará desde un total de 38.040 personas a 34.076 al 2023.
[Santiago, 10 de abril de 2019] Así se desprende del Plan de Negocios y Desarrollo (PND) 2019 de la minera, al cual tuvo acceso PULSO y en el que se muestra que a 2023, los trabajadores propios de operaciones de la estatal pasarían desde las actuales 17.445 personas a 15.171 trabajadores. Con eso, se registrarían 2.274 empleos directos menos (sin considerar las filiales ni las personas relacionadas con la vicepresidencia de proyectos) en este segmento
En el informe también se devela que durante este año se recortarían 524 puestos frente a 2018, situándose la dotación propia de operaciones de Codelco en 16.921 personas. Con todo, los trabajadores propios de la cuprera en esta área enfrentarían un promedio de 455 bajas anuales o alrededor de 1,2 personas diarias en el periodo analizado.
De acuerdo con el PND, que es de carácter reservado, las principales reducciones de trabajadores propios se registrarían al interior de la División Chuquicamata, con 1.211 personas, seguida por la División Andina, El Salvador y El Teniente, con salidas por 475, 377 y 308 personas, respectivamente.
Respecto a los estamentos, los roles B son los que registrarían las mayores bajas, pasando desde 13.005 trabajadores este año, a 11.667 trabajadores en 2023. Mientras que en el caso de los rol A y E, éstos pasarían desde 3.515 personas a 3.491 en el periodo.
Ahora bien, considerando la dotación relacionada con la vicepresidencia de proyectos, ésta pasará desde 1.202 personas este año a 1.186 en 2023. Con lo que la dotación propia total de Codelco (considerando este segmento), pasaría desde 18.123 personas a 16.357 en 2023.
La reducción de personal no considera sólo a la dotación propia de la estatal, ya que según el PND también se repetirá en el caso de los trabajadores externalizados de operaciones, los cuales alcanzaban a 20.595 personas el año pasado.
En este caso, la planificación sería reducirlos a 18.905 trabajadores al 2023, es decir, se registrarían bajas por 1.690 personas en este segmento durante el periodo analizado.
Así, en el caso de los trabajadores externos, el PND proyecta que la menor dotación se generaría principalmente en la División Andina, con 563 personas menos; en El Salvador, con otras 448 y en la División Chuquicamata, con otras 431 trabajadores.
De acuerdo con el PND, la baja es aún más pronunciada si se consideran las proyecciones a 2028, año en el que la dotación propia de operaciones la estatal, alcanzaría las 14.529 personas y la externa, 16.121 personas. Es decir, se registrarían en ambas áreas 7.390 empleos menos, si se realiza la comparación frente a las dotaciones consideradas para cada caso al 2018.
La presidenta del Sindicato N° 2 de Chuquicamata, Liliana Ugarte, precisó a radio.uchile que la mayor perjudicada con la medida será la ciudad de Calama. Mientras, la diputada Marcela Hernando precisó que las autoridades ejecutivas no tienen contemplado medidas para mitigar los efectos de la cesantía. La presidenta del Sindicato N° 2 de la División Codelco Norte, Liliana Ugarte, conminó a los ejecutivos de la Estatal para que comuniquen dichos antecedentes a todas las organizaciones laborales.
La dirigenta de los trabajadores de Chuquicamata, rechazó que la eventual optimización y reducción de costos siempre pase por disminuir la dotación de personal.
“Nosotros rechazamos que siempre cuando hay problemas de gestión, cancelan gente, y con eso bajan los costos. Pensamos que la gestión debe mejorar, también debe haber una buena política de abastecimiento donde efectivamente se adquieran los productos, herramientas, equipos que se necesitan, y no de la forma como se está haciendo ahora. Por ejemplo, se adquieren repuestos de manera irracional, se compran partidas de neumáticos que no sirven a ningún camión, repuestos chinos que al tiempo se desechan, entre otros errores”, afirmó.
Para el presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), Manuel Ahumada, las amenazas de despido no son nuevas en un sector laboral, precisó, acostumbrado a la precariedad y al temor por perder el empleo.
Ahumada, agregó además que hay que derribar ciertos mitos sobre los procesos de transformación y mayor tecnologización del sector minero.
“Se deben generar espacios de conversación, de diálogo, en igualdad de condiciones, donde de alguna manera se logren bajar los mitos sobre automatización. Entender sobre todo que en la gran minería no es ahora, sino que desde siempre se ha tratado de insertar y trabajar con altos estándares de tecnología y modernización, pero se instalan estas lógicas, que, por ejemplo, se plantea la reducción de puestos de trabajos contratistas, cuando todos sabemos las grandes precariedades que tiene la externalización y al mismo tiempo la constante inestabilidad laboral”, argumentó.