NOTICIA: Un centenar de dirigentes sindicales asistieron a un seminario donde tres abogados laboralistas abordaron distintos puntos de la Reforma Laboral, y explicaron las posibles consecuencias que podrían tener en el mundo sindical.
[Santiago 22 de enero 2015] La mañana de este jueves se desarrolló el seminario Foro Debate: “Desentrañando la Reforma Laboral”, organizado por la Confederación de Sindicatos Bancarios y Afines, donde fueron invitados un centenar de dirigentes gremiales.
La actividad fue moderada por el Presidente de la Confederación, Luis Mesina, quién fue claro en reconoció algunos avances en la reforma, pero que era poco clara. “Hemos leído la reforma varias veces y en todos los artículos se esconde una articulación civilista. El capítulo 4 es tremendamente restrictivo, lo que necesitamos son normas de 3 o 4 líneas, no tutelaje del Estado”, señaló.
Los encargados de exponer fueron los abogados y académicos especializados en temas laborales Eduardo Caamaño, Juan Sebastián Gumucio y José Luis Ugarte, quienes criticaron puntos específicos del Proyecto de Ley de Reforma Laboral.
Juan Sebastián Gumucio, criticó duramente la forma en que esta redactado el Proyecto de Ley, principalmente en lo que respecta al daño de inmueble durante la huelga. “La ley comete un error porque habla de empresa, y ellas no son las afectadas, son las dependencias y la ley no distingue entre empresa o parte esencial de la empresa. Se pasa del arbitraje forzoso al arbitraje obligatorio. El piso es lo mismo que el artículo 369, solo que al comienzo de la negociación, sumado a eso el proyecto esta mal redactado en la parte de extensión de beneficios”, dijo.
En tanto el Académico de la Universidad Diego Portales, José Luis Ugarte, cuestionó lo que según el es una reforma que deja sin resguardo a los dirigentes, porque los dejaría “sin fuero y huelga, pero lo esconde con flexibilidad laboral”. Además crítico la “frivolidad que el Ministerio del Trabajo ha tomado esta reforma”. “El discurso oficial dice que hay avances, aunque no sea todo lo que se pretende, pero en este proyecto hay avances que no conducen a ninguna parte. Los avances son puras mezquindades. Si hubo tanta ingeniería para detalle, qué problema había de quitar el 384. No se hace cargo de la subcontratación”, expresó.
Los tres panelistas, hicieron un llamado a “presionar a los políticos”, para que la reforma así como esta, no se apruebe, y que los “cambios sean reales”. “El momento de complacencia se acabo, el dirigente tiene la tarea de generar cambios, y organizarse en una gran confederación”, sentenció Eduardo Caamaño, al final del debate.
