ANÁLISIS: La encuesta realizada por el Centro de Estudios Públicos, este año tuvo entre sus ítems el tema laboral. A propósito de ello, nos contactamos con las distintas centrales de trabajadores para que analizaran los resultados en esta materia.
[Santiago, 25 de agosto 2014. P. Ampuero] El instrumento que está dividido en categorías, pregunta por la economía, las coaliciones y coyuntura política, por educación, aborto, evaluación del gobierno, entre otros. Los temas laborales habían aparecido en encuestas anteriores, pero en esta oportunidad se le dedicó un ítem completo, a propósito de las reformas en la materia que pretende llevar a cabo.
Los titulares de la reforma se vienen conociendo desde la campaña de Michelle Bachelet y han ido quedando más claros con el paso del tiempo. La titularidad sindical, el fin de reemplazo en huelga y la negociación colectiva, son los principales temas, y a propósito de ellos se le consulta a los ciudadanos.
Afiliación a los sindicatos
Según los resultados de la encuesta: 6 de cada diez personas, respondieron que al trabajador le corresponde decidir si quiere afiliarse o no a un sindicato; mientras que 3 de cada diez, señaló que el trabajador debe afiliarse obligatoriamente al ingresar a la empresa.
Para las centrales de trabajadores, este punto no debiera discutirse de esta manera. Para Oscar Olivos de la CAT, “mecanismo que permita que los sindicatos tengan fuerza, que haya un sindicato único y que tenga la mitad más uno de los trabajadores de la empresa afiliados al sindicato”.
En tanto la opinión de la UNT, en palabras de Segundo Steilen, es: “Los sindicatos tenemos que ser capaces de atraer a nuestros asociados y para ello nos tienen que conceder también, leyes apropiadas, porque hoy hay leyes que atentan a que la gente se incorpore a un sindicato. Pero no por eso queremos que la gente esté obligada, nosotros creemos en el pluralismo”.
Nolberto Díaz, vicepresidente de la CUT, señaló: “Todo estado democrático debe promover el ejercicio de la sindicalización”.
Negociación colectiva
Este ha sido uno de los puntos más presentes en la discusión por la reforma laboral, porque es este mecanismo el que deben usar los trabajadores para conseguir mejoras en sus condiciones de trabajo. Pero la pregunta pone el énfasis en otra parte, no en su importancia.
Al referirse a la negociación colectiva, el 64 % de los encuestados escogió la frase “Además de los sindicatos, también deberían poder negociar grupos de trabajadores que se constituyan para este propósito”; en tanto, el 24 % prefirió “Sólo los sindicatos deben poder negociar colectivamente”.
Con respecto a los grupos negociadores, todas las centrales fueron claras, al señalar que los sindicatos deberían ser los únicos que puedan llevar adelante una negociación en representación de los trabajadores.
En palabras de Steilen de la UNT: “en las empresas donde existan sindicatos, la negociación debe estar a cargo de ellos, pues usar los grupos debilita a los trabajadores que sí están afiliados. Se le permite al empleador potenciar a los funcionarios que no están sindicalizados a hacer proyectos aparte, durante el período de presentación del proyecto de contrato colectivo del sindicato”.
Oscar Olivos, de la CAT, señaló: “La Negociación Colectiva debe ser planteada por el sindicato como ente único, lo de los grupos permite una distorsión de lo que se trata realmente negociar”.
Huelga
El fin de reemplazo en huelga, es uno de los puntos que más han valorado los trabajadores de las reformas laborales. Y la CEP hace dos preguntas. En la primera se preguntó por quiénes pueden llevarla a cabo. Un 55 % de las preferencias optó por la frase: “Debe estar siempre permitida en todas las empresas o servicios”; pero en 35 % señaló que “Debe estar prohibida en servicios esenciales o de utilidad pública, como salud, agua o electricidad”.
El segundo cuestionamiento hace relación al reemplazo durante la huelga. Con respecto a esto, la mayoría, el 54 %, señaló que “Las empresas no deberían poder reemplazar temporalmente a los trabajadores en ninguna circunstancia para hacer aún mayor la presión sobre la empresa”. Mientras, el 36 % escogió la afirmación: “Las empresas deberían poder reemplazar a los trabajadores por mientras dura la huelga para poder seguir atendiendo a sus clientes”.
Steilen, une el punto de la afiliación sindical a la huelga: “Si en Chile no se permite el reemplazo de los trabajadores durante la huelga, va a aumentar la tasa de sindicalización, porque la huelga va a servir para algo. Hay que estar discutiendo los sistemas para asegurar, que la empresa, aún estando la huelga votada, no paralice, porque un país no se puede parar debe entregar los servicios básicos”.
Olivos, “la instancia de los trabajadores cuando no hay acuerdo es la huelga, y esta tiene que tener una fuerza que permita que sea efectiva, por lo tanto, estamos en contra de los rompehuelgas; no deben existir. A nosotros no nos gusta llegar a la huelga, pero si se llega tiene que permitir mostrar la fuerza del movimiento sindical”.
La CUT, termina por rechazar la encuesta completa. Nolberto Díaz, vicepresidente, señaló que las preguntas: “son vergonzosamente tendenciosas, por tanto, tienen todo el rechazo y repudio de la Central Unitaria de Trabajadores. Están mal formuladas, mal diseñadas, no estaban antes en la encuesta CEP y tienen un claro sesgo antisindical”.