REPORTAJE: Este 12 de Junio se conmemora el día internacional contra el trabajo infantil. Niños, niñas y adolescentes de estratos socioeconómicos más bajos, son vulnerables a ser víctimas de este tipo de abuso. Según la Encuesta Casen 2011, en Chile por cada 4 niños 1 es pobre.
La Organización Internacional del trabajo (OIT), entiende como trabajo infantil una violación de los derechos humanos fundamentales, que ha demostrado perjudicar el desarrollo de los niños. Provoca, eventualmente, daños físicos, psicológicos y morales que permanecerían por toda la vida.
Interfiere en su educación al privarlos de la oportunidad de asistir a la escuela o, exigiéndoles asistir a ella y al mismo tiempo realizar tareas pesadas o de larga duración. En los peores casos, el trabajo infantil puede esclavizar a los niños y separarlos de sus familias; exponiéndolos a peligros tales como enfermedades graves y/o vivir abandonos en calles de grandes ciudades, incluso cuando tienen muy pocos años.
En el mundo hay 168 millones de niños a los que se les vulneran sistemáticamente sus derechos con el trabajo infantil. De ellos hay 85 millones que se desempeñan en labores peligrosas. Si bien la cifra total descendió, del 2008 a la medición más actualizada, en 47 millones, la OIT señala que hay que seguir disminuyendo esta cifra con la inversión de los estados en protección social.
El sector en el que hay más niños, niñas y adolescentes realizando trabajos, es el agrícola, en el que se cifra en 98 millones el número de empleados menores. Desde el punto de vista geográfico, la zona con mayor concentración de víctimas es la de Asia y el Pacífico, en la que hay 78 millones, lo que corresponde casi al 10% de la población total de niños del mundo; cifras que fueron informadas por la OIT.
Trabajo Infantil en Chile
Las cifras de trabajo infantil en Chile son alarmantes. Cerca de 200 mil niños y adolescentes, de entre 5 y 17 años, trabajan. De ellos, alrededor 107 mil lo hace de forma “inaceptable”, esto es, que no cumplen la edad mínima legal de 15 años; y trabajan más de 21 horas a la semana, según la Encuesta de Actividades de Niños y Adolescentes (EANNA).
La mayoría de estos niños chilenos, víctimas del trabajo infantil, no asisten a la escuela. Algunos de estos menores de 18 años trabajan en la calle, de noche o por más tiempo del permitido por la ley. En su mayoría las víctimas son hombres, llegando a doblar el número de mujeres que trabaja antes de cumplir la mayoría de edad.
Al hablar en términos de localización de las víctimas, hay un dato importante a considerar, según el informe de la EANNA: los niños, niñas y adolescentes que viven en zonas rurales son más propensos a tener un trabajo, que quienes viven en una zona urbana. De los primeros trabajan 10 de cada 100 y de los últimos 6 de 100.
La Iglesia contra el trabajo infantil
La Iglesia Católica ha sido un actor activo en el intento por erradicar el trabajo infantil en Chile y específicamente, es la Vicaría de Pastoral Social y los Trabajadores la que tiene a cargo esta misión. Desde el año 1996 se han realizado programas con el propósito de ayudar a niños, niñas y adolescentes a liberarse de la explotación infantil.
En palabras del Vicario de los Trabajadores, Padre Andrés Moro, quienes son víctima del trabajo infantil, lo son “no solamente por un deseo de tener algún recurso económico para sí mismos, sino porque es, en su nivel de economía familiar, una necesidad tener que recurrir a su trabajo. Pero con recurrir a ello, se lesiona fuertemente el derecho al descanso, a una infancia protegida y también el derecho a una vida escolar correcta.”
El programa que ofrece la Vicaría para combatir esta práctica, se llama “Niños Trabajadores” y se realiza con el apoyo de Fundación Proniño de Telefónica y de la Fundación Anide. En conjunto con la Iglesia, han podido hacer visible una realidad, ya que por el programa han pasado más de 10 mil niños, niñas y adolescentes. Las actividades del programa se llevan a cabo en distintos lugares: escuelas, centros comunitarios y parroquias. Actualmente, participan del programa alrededor de 600 menores de 17 años.
El principal objetivo es que los jóvenes e infantes reconozcan que están siendo víctimas del trabajo infantil, “que es una realidad dura, difícil y que ellos no deberían vivir”, según señala el Padre Andrés Moro. Además, de tener por finalidad la incorporación y reintegración escolar; sin olvidar la recreación y el fomento de los valores propios de cada niño.
Medidas para erradicar el trabajo Infantil en nuestro país
El Gobierno de Chile, ha expresado el compromiso de reforzar y profundizar sus esfuerzos, para mejorar la calidad de vida de los niños, niñas y adolescentes de nuestro país, construyendo una cultura de respeto social, económico y cultural; de protección y promoción de sus derechos.
Sobre esos cimientos es que se crea el “Comité Asesor Nacional Para la Erradicación del Trabajo Infantil y la Protección del Menor Trabajador”. Este seis de junio, bajo la presencia de la Ministra del Trabajo y Previsión social, Javiera Blanco se realizó la primera sesión de este Comité.
“Nos encontramos en un momento muy especial. No sólo estamos en el umbral del desarrollo, sino que Chile se enfrenta a la posibilidad real de ser el primer país de América Latina que, en el mediano plazo, pueda decir que erradicó el trabajo infantil. Sin duda, no se trata de una tarea fácil. Requiere de la colaboración de múltiples actores y de buenas políticas públicas. Pero con decisión y con las instancias institucionales que estamos creando, pensamos que existe una posibilidad cierta de lograrlo”, explicó la Ministra.
Uno de los insumos más importante que tiene el Comité para lograr sus objetivos es la Encuesta de Actividades de Niños y Adolescentes (EANNA) que se realizó el 2012. Ésta servirá de base para dar lugar a un Observatorio Social por la erradicación del trabajo infantil, que pretende producir conocimiento y generar propuestas de políticas públicas para la prevención y erradicación del trabajo infantil en Chile.
En la sesión participaron también representantes de los Ministerios del Trabajo y Previsión Social, de Justicia, de Educación, de Desarrollo Social, de Agricultura, de Salud y de Vivienda. También el Servicio Nacional de Menores (Sename), Servicio Nacional de Turismo Chile (Sernatur), Dirección del Trabajo e, instituciones como: la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Unicef y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), entre otros.