NOTICIA: El Sindicato Terminal Las Golondrinas, no logró un acuerdo con la marca perteneciente al grupo Luksic y se plegó a la huelga legal el paso 3 de junio. Desde el consorcio entregan un reajuste de máximo $3.000 pesos para los movilizados.

[Talcahuano, 10 de julio 2015] No son días tranquilos en el puerto de San Vicente, Talcahuano. 50 funcionarios que realizan labores de carga en el depósito de contenedores de la empresa SAAM (ex Compañía Sudamericana de Vapores) se encuentran en huelga por demandas salariales y la entrega de bonos.

La agrupación sindical de la compañía, que vela por temas logísticos marítimo-portuario, votó la huelga a fines de junio con un 99% de adhesión. De ahí en más intentaron conversar con la empresa, pero las conversaciones se rompieron cuando se presentó la oferta de un 1% de reajuste, equivalente a $3.000 pesos.

Miguel Chávez, presidente del sindicato, analizó la situación indicando que “esta es una empresa multinacional y sus utilidades son gigantes. Nosotros sabemos la trayectoria, en todos los procesos de negociación colectiva hemos visto esto, pero nunca se había concretado porque ellos nos habían amedrentado. Hicimos un estudio de mercado para presentarlo en la negociación y nos dimos que somos la que menos gana en comparación a otras compañías”.

El líder de los trabajadores sostuvo que “tuvimos un rotundo ‘no’ de la empresa y sólo nos ofrecieron un aumento que va entre los $2.000 a los $3.000 pesos. Fue una burla lo que hicieron, y eso nos llevo a la huelga. Hemos marchado por Talcahuano para ver si la empresa toma conciencia del tema, para demostrar que estamos peleando por algo justo”.

Aparte del reajuste salarial, los trabajadores luchan por bonos de escolaridad, vacaciones, navidad y otras festividades, los cuales al inicio iban bien encaminados. “Hay un pliegue de peticiones que fueron escuchadas, habíamos avanzado harto en los acuerdos durante la negociación, pero siempre con un equilibrio, hasta que se rompió la mesa”, añadió Chávez.

En los nueve días de huelga, desde el sindicato aseguran que “tuvimos conversaciones el segundo día, pero todo se quebró rápidamente. Nosotros dentro de la negociación planteamos negociar los días paralizados, pero ellos no quieren conversar nada. Es una situación compleja”, acotaron.

La principal molestia de los movilizados es la mezquindad que han tenido que sufrir durante la negociación, debido a que SAAM pertenece al grupo Luksic y tiene sucursales en más de 30 ciudades del mundo. “Es un tema de voluntad, no nos pueden ofrecer tan poco. Nosotros tenemos que hacernos valer y eso haremos”, cerró Miguel Chávez.