NOTICIA: Contratos terminados pese a cumplir metas mínimas de renovación, sindicato sin cuota sindical y hostigamiento a los trabajadores por sindicalizarse son las dificultades que han tenido que sortear los trabajadores en medio de una negociación colectiva en la que, acusan, no han podido aún sentarse a discutir las demandas de fondo.
[Santiago, 6 de diciembre de 2017] Perplejidad. Esa fue la reacción que tuvo Salvador Tripallan, dirigente del Sindicato Nacional de la Isapre Nueva Más Vida, cuando hace unos días se enteró de que su empresa había sido premiada por ASIMET por su excelencia en desarrollo organizacional. Sorpresa, porque para él “mientras los premian públicamente, por detrás están despidiendo gente”.
Y es que, a su juicio, la tónica de la última negociación colectiva que tienen con la compañía ha sido conflictiva. Primero, porque al presentar el proyecto de negociación el empleador objetó a seis trabajadores, ya que estaban finiquitados. “De ellos dos firmaron finiquitos, así que no los podíamos defender. Dos que estaban con contrato a plazo fijo, y no los pudimos incorporar y dos que recuperamos, que estaban con contrato indefinido”, explica el dirigente.
Los trabajadores que estaban con contrato a plazo fijo fueron finiquitados el 30 de noviembre, pese a cumplir las metas (alcanzar las 16UF mensuales), requisito que según una cláusula de la empresa permite renovar contrato: “La empresa jugó, vulneró los derechos de muchas personas que cumplieron con las metas y vendieron mucho más que el contrato. Los finiquitaron solo por el hecho de estar sindicalizados”, indican.
Además denuncia: “En el contrato de trabajo hay una cláusula de comisión por cobranza. Esta se va a pagar al cuarto mes. Dice que si el empleador pone término al contrato de trabajo por la causal que fuera, el trabajador automáticamente no puede hacer reclamo de esas comisiones. Es un acuerdo unilateral puesto por el empleador, y esas personas en el cuarto mes comenzaban a recaudar, y el empleador puso término al contrato, por ende, pierden las comisiones, no se las van a pagar. Es un robo, contratan a personas por tres meses y al cuarto mes las finiquitan y se quedan con todas las comisiones por recaudación”.
Junto con esto, están las “prácticas desleales”, ya que no les hicieron los descuentos correspondientes a la cuota sindical, lo que detuvo el financiamiento del sindicato, vital en época de negociación colectiva: “No las descontaron porque según ellos no les habíamos mandado en el tiempo que correspondía. Según ellos cerraban el 18, pero ese día fue sábado, por ende, se las mandé el lunes 20. En ocasiones anteriores les había mandado la nómina el 20 e incluso el 22 y no habían puesto objeción”, señala.
Ante esto hicieron el reclamo a la Dirección del Trabajo, donde les señalaron que el empleador debía efectuar sí o sí los descuentos cuando se lo enviaron, sin objeción, “ya que el plazo en que nosotros les enviamos fue cinco días antes, por ende no lo hicieron porque no quisieron, y esa es una práctica desleal”, comenta Tripallan.
Otra de las denuncias que se suma tiene que ver con antecedentes que les han llegado sobre hostigamiento a los trabajadores con el fin de abandonar el sindicato, bajo la “amenaza” de no renovarles contrato. “Nos están llegando cartas de renuncia legalizadas ante notario. Tenemos información de que los supervisores están diciendo que vayan al notario a renunciar. Nosotros no podemos grabar los testimonios donde nos cuentan esto sin la autorización de los trabajadores, y ellos no van a querer ser grabados porque no quieren tener problemas, pero ante estas acusaciones estamos evaluando ir a tribunales”.
Para el representante estas prácticas solo buscan “desmembrar el sindicato, sobre todo en un proceso de negociación colectiva. Lo que quieren es quitarnos fuerza”.
En cuanto a las demandas, estas piden un aumento de un 150% del IPC cada seis meses, seguro de vida para los trabajadores en terreno, seguros complementarios y de salud para los ejecutivos de venta y para los administrativos bonos extraordinarios, de alimentación y de locomoción. Todas ellas fueron negadas sin explicación, por lo que el sindicato tuvo que acudir a la Dirección del Trabajo a hacer una reclamación, en la que además pidieron el estado financiero de la empresa, ya que les habían dado una copia poco legible.
En respuesta, el organismo obligó a la Isapre Nueva Más Vida a entregar estos documentos y también a fundamentar las razones por las cuales rechazaban el pliego de peticiones de los trabajadores.
Así las cosas, los empleados y la empresa tendrán una nueva oportunidad de negociación este jueves, donde harán ver estas “irregularidades” y por primera vez podrán discutir las demandas.