NOTICIA: El sindicato, uno de los más grandes del país, informó que este lunes se quebró la primera mesa negociadora que tenían con los ejecutivos de la empresa, esto porque no quiere “resolver” dos puntos que para los trabajadores son “básicos”.
[Santiago, 11 de agosto 2015] Uno de los sindicatos más grandes de nuestro país está en pleno proceso de negación colectiva. Se trata de los trabajadores del Banco Estado, donde más de 9 mil trabajadores, (99% de la fuerza de trabajo), están sindicalizados. La semana pasada, la directiva sindical recibió la respuesta de la empresa, a la propuesta de contrato presentada por los trabajadores. Esta fue rechazada. (VER NOTA ANTERIOR)
Pero este lunes se llevó a cabo la primera mesa negociadora con el fin de acercar posiciones entre las partes. Lamentablemente esto no sucedió, y ésta primera instancia de negociación terminó rápidamente.
“Lamentamos informar que este espacio de diálogo terminó abruptamente, antes de discutir los contenidos del Proyecto, debido a que la Directiva Sindical manifestó su decisión de no perseverar en las negociaciones si la Empresa no resolvía 2 aspectos básicos del proceso”, informaron desde el sindicato a través de un comunicado.
A continuación la directiva sindical explica cuales son los 2 aspectos que para ellos son básicos:
“El primero de estos aspectos, dice relación con la negativa de la Empresa a incluir en la Negociación a nuestros socios que se desempeñan como Agentes, con lo cual pretende generar socios de primera y de segunda categoría dentro de nuestra Organización, cuestión que es inaceptable en razón de la condición igualitaria que tienen todos los miembros del Sindicato y que por lo demás, va en contra de las definiciones legales vigentes y del Proyecto de Reforma Laboral en tramitación en el Congreso”.
“El segundo de estos puntos, se refiere al rechazo de la Directiva Sindical a los equipos de emergencia propuestos por la Administración, para el caso de huelga, que significaba la apertura de más de 100 sucursales a lo largo del país y una nómina de más de 1.000 trabajadores que no podrían ejercer su derecho constitucional de huelga, cuestión que también va en contra de la ley vigente y de lo propuesto por el Ejecutivo en el Proyecto de Reforma Laboral”.
Debido a este último punto, los dirigentes presentaron una objeción de ilegalidad en la Inspección del Trabajo, por lo que las negociones se encuentran suspendidas hasta nuevo aviso.