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Miles de personas marcharon contra las AFP


DSC_0097NOTICIA: En Santiago la marcha comenzó en Plaza de Armas y terminó abruptamente cuando los manifestantes llegaban a La Moneda y se encontraron con Carabineros. En regiones se replicó esta movilización y por redes sociales hizo eco el #NOmasAFP, convirtiéndose en tendencia.

[Santiago, 10 de diciembre de 2015. F. Menares] Trabajadores y representantes del mundo social se manifestaron en el centro de Santiago contra el sistema de capitalización individual, las AFP. El diagnóstico compartido era que las administradoras de los fondos previsionales no están pagando pensiones dignas y, por lo tanto, debería ser cambiado por un sistema solidario con participación tripartita.

“Es un sistema que no fue concebido para pagar pensiones y hoy está pagando pensiones inferiores a 140 mil pesos. Es un sistema que solo sirve a los grandes grupos económicos y tenemos que terminarlo, porque es un problema de supervivencia para los trabajadores chilenos”, comentó Luis Mesina, Secretario General de la Confederación de Sindicatos Bancarios.

DSC_0106Por su parte, la presidenta de la FECH, Camila Rojas, manifestó que se trata de “un sistema sumamente injusto, porque las pensiones son indignas y miles de chilenos han sido estafados. Por lo tanto, nos parece que todo lo que contribuya a tener una vida más justa y mejores pensiones son luchas en la que los estudiantes y diferentes organizaciones sociales nos tenemos que hacer presente”.

“Las pensiones que hoy tienen los trabajadores son de miseria. ¿Cómo es posible que un trabajador que gana 600 mil pesos tenga que vivir la última etapa de su vida con una pensión de 200 mil pesos? Nuestros viejos, personas que dieron toda una vida de trabajo, no se lo merecen”, comentó Raúl de la Puente, presidente de la ANEF.

En tanto, Manuel Díaz, presidente de la Confederación Coordinadora de Sindicatos de Comercio, criticó el sistema previsional porque fue impuesto en dictadura. El dirigente agregó que “se ha demostrado que es malo, porque si fuera bueno, estarían las fuerzas armadas y de orden. Sabemos que los primeros jubilados con este sistema están recibiendo pensiones de 120 mil pesos”.

DSC_0196Manuel Ahumada Lillo, dirigente de la Confederación General de los Trabajadores (CGT), sostuvo que “el movimiento sindical tiene que empezar a trabajar para generar instrumentos que vayan poniendo término a la pérdida de casi el 20% del trabajador, entre salud y previsión. El patrón tiene que hacerse cargo de una parte de esa pérdida y eso será por medio de la negociación colectiva y la organización”.

Desde la Federación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud también manifestaron su descontento. La secretaria nacional de Fenpruss, Magaly Paredes, afirmó que “no es un secreto para el país que este sistema, a poco andar, fue dando muestras de que, en realidad, no era lo que José Piñera nos prometió. El sistema de capitalización individual no existe en ningún otro país del mundo y eso tiene que decirnos algo”.

“La AFP fueron creadas para hacer negocios, no para resolver los problemas de jubilación en el país.  Se creó un negocio tremendo, se generó un poder económico de más 100 mil millones de dólares, con lo que las empresas compran a la clase política y la gente que se jubila lo hace con pensiones miserables”, manifestó Esteban Maturana, presidente de la Confusam.

María Luz Navarrete, encargada de previsión del Movimiento Ciudadano Aquí la Gente rechazó el sistema de capitalización individual, porque a su juicio, no cumplen su rol de pagar pensiones. “Están usando nuestro dinero para hacer sus inversiones en el extranjero. Las AFP no son productivas, sino especulativas”, señaló.

El mundo de la academia también se hizo presente. El historiador Sergio Grez declaró que éste “no es un sistema de previsión social, es un simple mecanismo de expoliación de los ahorros de la inmensa mayoría de los trabajadores, destinado a que las grandes empresas acumulen sumas fabulosas de dinero. Lo que resulta de este mecanismo son pensiones miserables para los jubilados”.

“Un sistema que sea de reparto, colectivo, público y solidario”

DSC_0221Los entrevistados coincidieron en la necesidad de implementar un sistema previsional solidario. Algunos apostaron por uno de reparto, poniendo como ejemplo experiencias de países europeos y latinoamericanos.

Por ejemplo, Luis Mesina declaró aspirar “a un sistema solidario, fundado en el reparto y que es el sistema que opera exitosamente, no sin problemas por supuesto, en los países de Europa, Norteamérica y Japón. Ese sistema es el que mejor enfrenta los factores demográficos y no el sistema de capitalización individual”.

“El sistema previsional más justo es aquel que implica aporte de los tres sectores que participan del proceso: trabajadores, empresarios y gobierno. Un sistema que permita una pensión, a lo menos, que equivale al monto actual del ingreso mínimo”, sostuvo Manuel Ahumada Lillo.

Magaly Paredes se mostró partidaria de avanzar “hacia un sistema solidario y de reparto, que tiene los conceptos del antiguo sistema previsional, donde había una garantía para el trabajador, que después de 30 0 40 años de trabajo, por lo menos puedas mantener el nivel que tenías en tus años trabajando”.

En la misma línea, Raúl de la Puente dijo que la ANEF propicia un “sistema que sea de reparto, colectivo, público y solidario, como ocurre en Uruguay y en los países desarrollados”.

Estaban Maturana, en tanto, hizo énfasis en el carácter humanitario de las jubilaciones. “Lo que se ha demostrado en el mundo es que los sistemas de jubilación tienen que estar sustentados en la lógica de la solidaridad, el tripartismo y la administración pública. La jubilación es un derecho humano y, por lo tanto, no puede ser objeto de lucro”.