NOTICIA: Asociación de Funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social (ASOFUMI) declaró que el retraso en la entrega de puntajes de la ficha social han afectado el trabajo de los funcionarios del ministerio y de los municipios. 

[Santiago, 10 de Junio de 2013] La presidenta de la Asociación de Funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social (ASOFUMI), Delia Arneric, está preocupada. Ha publicado columnas en medios digitales, enviado cartas a las autoridades y políticos, pero según explica “nadie me responde”. Para ella, la situación es grave: los puntajes de la Nueva Ficha Social, que según anunció el gobierno estarían listos la primera semana de junio, aún no han sido entregados. Son miles las familias de escasos recursos que aún esperan su puntaje para postular a beneficios sociales, bonos, subsidios y becas.

Se estima que son cerca de 10 millones de personas las que han sido encuestadas, sin que aún se conozca el resultado de estas entrevistas ni el cálculo que se aplicará para llegar a esos puntajes. Y este nuevo sistema, según denuncia ASOFUMI, también ha afectado el trabajo de los funcionarios municipales, que son los trabajdores que directamente recopilan los datos de los encuestados. “La Nueva Ficha ha precarizado el trabajo municipal, promoviendo la contratación de encuestadores, revisores, digitadores, entre otros,  con remuneraciones exiguas, lo que ha determinado la  rotación de personal, afectando la calidad de la información y poniendo en cuestión ciertos derechos laborales”, señalan en su página web.

En Sindical.cl conversamos con Delia Arneric, quien nos manifestó su molestia ante el atraso de la entrega de los puntajes de la Ficha Social y cómo los trabajadores del ministerio y las municipalidades ven afectado su rol para poder ayudar a los chilenos de escasos recursos.

 ¿Puede explicarme, de manera general, cuál es la problemática que han denunciado a través de su web?

Nosotros buscábamos poner de manifiesto que aquí hay compromisos que en este ministerio no se han cumplido, y uno de los compromisos es la materialización de la nueva ficha social que se les aplica a muchos chilenos. Estamos de acuerdo en que había que hacerle mejoras a la antigua ficha social. Pero las mejoras se transformaron en una ficha absolutamente nueva, que implica cruzar datos de muchas instituciones, para cruzar información y ver si son fidedignos los datos que dan las personas, porque se piensa que hay muchos chilenos sinvergüenzas. Bueno, en este país ocurre, pero nosotros creemos que no es la gran mayoría. Se ha pretendido que la ficha refleje cada información de la persona, sea de salud, de discapacidad, de ingresos, lo cual implica juntar información que está en distintos lenguajes en diferentes instituciones. Esa integración de bases de datos ha tomado un tiempo largo.

Y lo otro es el problema de cómo, como ministerio, establezco cual es el puntaje de las fichas, eso se llama el modelo de cálculo, que en el fondo es la fórmula que está tras toda esta información. Y ese modelo de cálculo no sabemos si está listo, si arrojó un puntaje que deja mucha gente afuera, si están integradas o no las bases de datos, o sea, estamos en un vacío absoluto. La información en el ministerio es compartimentada, casi secreta en este momento.

Finalmente son los trabajadores de los municipios los que tienen que estar día a día dando la cara, porque al final la gente está enojada, va con sus problemas y pregunta cuándo tendrán sus puntajes. Ellos están preocupados de cumplir la meta de encuestar, que eso sí se está haciendo, ya hay mucha gente encuestada, pero no hay puntajes.

¿Y cómo ha afectado a los trabajadores del ministerio, según lo que ustedes han visto?

Uno podría especular, ¿por qué no hay puntajes?, si es que el modelo de cálculo determinó puntajes que dejan a mucha gente fuera del sistema de ayuda social o quizás al revés, muchos caben allí…da para especular mucho. Pero pasa que son los trabajadores del ministerio y de las municipalidades los que reciben a la gente, y no tienen respuestas satisfactorias. Las personas de los callcenter sólo pueden entregar el puntaje anterior, no el de la ficha nueva.

En general los mayores impactos se dan en los municipios, en los trabajadores sociales que tienen muchas cosas que atender y además tienen que hacerse cargo de una verdadera campaña de encuestaje, que es una meta grande, que significa encuestar de nuevo a todos los que tenían la ficha anterior. Eso está tensionando a la gente y ellos llegan con esa angustia o rabia a los trabajadores de los municipios o las oficinas del ministerio en el país. Eso es preocupante.

¿Saben ustedes si se ha fijado otra fecha para entregar esos nuevos puntajes?

No, no sabemos nada, ni fecha, ni hemos tenido respuesta de nuestra columna. Esperamos que el ministerio reaccione para llevar un poco de tranquilidad a nuestros trabajadores y las personas que atendemos. Porque nosotros creemos que como asociación tenemos derecho a opinar sobre las políticas públicas de nuestro ministerio.

Ustedes vienen a publicar esta columna en un momento en que se han cuestionado cifras del Estado, como la Casen, los datos del Censo, que antes no se cuestionaban…

Exactamente, eso queremos evitar, lo que ya pasó en otras instituciones.

Además, los trabajadores del área social no sabemos cuántos son los que trabajan en las fichas, quienes son exactamente, porque además hemos denunciado que el ministerio aún no tiene una estructura legal fija. Es un ministerio nuevo, en octubre del 2011 se crea como continuador del Mideplan, y a la fecha no tiene estructura orgánica.

¿Qué opinión le parece la designación del nuevo ministro, Bruno Baranda?

En realidad, a la fecha, nosotros hemos tenido tres ministros en este gobierno: el ministro Felipe Kast, el ministro Joaquín Lavín y el ministro Baranda, nombrado ayer.  Con los ministros anteriores hemos tenido una mala experiencia, con Kast tuvimos más de 100 funcionarios despedidos. Con el ministro Lavín no tuvimos reuniones, sólo una vez en que nos recibió y nos escuchó pacientemente, sobre las condiciones de trabajo de los funcionarios y varios puntos más, pero ninguno de esos puntos quedó resuelto. Así que no creemos que con el ministro Baranda se logre realizar todo lo que quedó pendiente, que es lo mismo que estaba pendiente desde el 2010.

Desde el punto de vista de los trabajadores del ministerio ¿Cuál cree que sería una posible solución al problema de las nuevas fichas sociales?

Ser francos, decir la verdad, eso lleva tranquilidad a todos, transparentar todo. Porque la gente está tensionada, empezando por los colegas de nuestro ministerio que a veces tienen que ir a dar explicaciones, con pautas. Entonces, la sanidad para todo es la verdad. Decir que estamos atrasados en la entrega de puntajes y explicar por qué.