NOTICIA: más de mil trabajadores de distintos sectores productivos fueron encuestados. Solo un 33% dijo sentirse realmente feliz en la vida.

Esta semana se realizó el lanzamiento del Primer Índice de Felicidad Organizacional en Chile, desarrollado por la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo y el Instituto del Bienestar. El objetivo del estudio es que las organizaciones cuenten con un instrumento confiable que les permita diseñar estrategias para mejorar la calidad de vida de sus trabajadores.

En total, se encuestaron 1.428 trabajadores, de diferentes regiones y sectores productivos. Los resultados son decidores, porque apenas un 43,5% de los trabajadores declara ser realmente feliz en sus trabajos, y solo un 33% declaran sentirse realmente felices en la vida.

A su vez, personas más felices en sus vidas, poseen 353% más de confianza especifica en diferentes estamentos de la organización (como jefes y compañeros), 29% más de ciudadanía organizacional y 49% más de involucramiento.

Por otro lado, las personas menos felices en sus vidas tienen 114% más de intenciones de renuncia y 129% más de estrés extremo.

Respecto al nivel de ingresos, quienes tienen mayores ingresos afirman sentirse felices, pero a medida que van subiendo los sueldos, su efecto es cada vez menos importante.

En tanto, la productividad aumenta entre 13% y 20% para quienes son mas felices ya sea en sus vidas, o en sus trabajos, respectivamente.

Sin embargo, 60% de los jefes no poseen ciudadanía organizacional y 62% de la jefaturas no poseen engagement (involucramiento).

Según explicó Wenceslao Unanue, académico de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, lo que pretende este índice “es que las empresas chilenas se atrevan a medir su capacidad para generar felicidad en sus organizaciones. De esta manera, podremos crear un círculo virtuoso de conocimiento sobre las buenas practicas en materias de calidad de vida y felicidad en el trabajo”.

Anteriormente, el especialista había señalado que “las personas más felices son personas más sanas (física y mentalmente), más creativas, más innovadoras, se ausentan menos, rotan menos, poseen un mayor compromiso organizacional, y su satisfacción con el trabajo y la confianza en las organizaciones son mayores”.