Como Vicaría de Pastoral Social Caritas, tomando la herencia de la Vicaría de la Pastoral obrera creada por el Cardenal Raúl Silva Henríquez en el año 1977, hemos sido testigos por años de los dolores que viven una gran cantidad de trabajadoras y trabajadores. Frente a ello, como Iglesia, hemos intentado escucharles a lo largo de todo este tiempo, acoger, entregar formación y por sobre todo, acompañarles en las innumerables situaciones de injusticia y precariedad laboral que diariamente vulneran sus derechos.

Hoy, nuestra sociedad ha cambiado y somos testigos de un nuevo escenario que, marcado por el estallido social, alcanzó su máxima expresión en los resultados del plebiscito del 25 de octubre del 2020. Aquel día probablemente quedará escrito como uno de los más significativos en la vida democrática de nuestro país, y es muy posible, en la medida que pasen los años, que lo recordemos y transmitamos con una vivencia en particular, como todo hito que marca un antes y un después.  Sin duda el anhelo de una nueva constitución reflejó el profundo deseo de un Chile distinto, más justo y con menos desigualdad.

Paralelamente, hemos sobrevivido a una pandemia que ha impactado nuestro territorio de manera particular, no sólo por las lamentables perdidas, sino también porque ha develado la profunda fragilidad del empleo y la desprotección laboral en Chile. Durante mucho tiempo, bajo el manto de un modelo y estabilidad económica, pareciera ser que nuestra sociedad se acostumbraba a normalizar múltiples expresiones de precariedad laboral como el trabajo informal, los bajos ingresos, las desigualdades y brechas de género en el mundo del trabajo, la contratación a honorarios y las bajas pensiones, por mencionar algunas. De alguna forma, la crisis sanitaria nos ha devuelto una realidad y al mismo tiempo nos ha hecho reflexionar la importancia del trabajo en nuestras vidas, sobre todo al observar el aumento de la desocupación, la creación de la ley de protección al empleo y la implementación del teletrabajo, entre otras situaciones. 

A partir de dicha experiencia, hoy tenemos el desafío de mirar nuestra sociedad más allá del individualismo y levantar, mediante una nueva constitución, las bases del país que soñamos. En ese sentido y desde el ámbito laboral, es una oportunidad para re comprender la forma que concebimos el mundo del trabajo. Para las cristianas y cristianos, el Trabajo Humano posee una intrínseca dimensión social y, por tanto, considera que toda persona debe ser primordial, más allá del producto de su trabajo. En ese marco, desde una mirada pastoral, la protección al trabajador y trabajadora debiera ser el centro de toda discusión constitucional.

Complementariamente, la invitación del Pensamiento Social de la iglesia desde Rerum Novarum a la actualidad, ha sido fortalecer y respetar la organización sindical como un espacio para que las personas puedan defender colectivamente sus derechos. Desde esta premisa, es una necesidad para la nueva constitución consagrar la libertad sindical en su amplio sentido. Para ello, será clave entregar más herramientas a las organizaciones sindicales que permitan su fortalecimiento y así equiparar la asimetría frente al empleador. En este caso, será importante discutir la posibilidad de implementar negociaciones colectivas por rama y la capacidad, en caso de conflicto, de defender intereses mediante el derecho fundamental a la huelga.

Como Vicaría, en coherencia a nuestra tradición e inspirados en el Pensamiento Social de la Iglesia, consideramos que toda persona humana es hija de Dios, cuya creación por sí misma es fuente de dignidad. Por eso, desde esta convicción, creemos y reafirmamos que la dignidad de trabajadores y trabajadoras debe ser resguardada en la nueva constitución a través de la plena satisfacción de sus derechos, garantizándoles mejores condiciones laborales.

Desde nuestra labor queremos transmitirles una vez más, que deseamos caminar con ustedes para legitimar juntos una nueva forma de comprender la vida y el trabajo.

Angelo Mendoza
Jefe Área Animación Laboral
Vicaría Pastora lSocial Caritas