El recientemente elegido diputado por el distrito 9 y que fue dirigente del sindicato de Starbucks por más de una década, conversó con Sindical.cl sobre su experiencia, sus desafíos y objetivos en el Congreso. Habló también de la 2ª vuelta presidencial, donde según él se definirá la defensa de los derechos laborales.

[29 de noviembre de 2021] La primera vuelta presidencial, además de dejar un incierto panorama en la carrera hacia La Moneda, dejó configurado el nuevo Congreso Nacional para el próximo período. Uno de los nuevos parlamentarios que llegará a la Cámara de Diputadas y Diputados es Andrés Giordano, exdirigente sindical que estuvo más de 10 años al mando del Sindicato de Starbucks.

Giordano conversó con Sindical.cl, quien así expresó sus objetivos en el Congreso con respecto al mundo de las y los trabajadores.

Sindical: ¿Cuáles son tus sensaciones al llegar al Congreso habiendo sido dirigente sindical y llegar con esa experiencia al parlamento?

Andrés Giordano: Para nosotros es una tremenda responsabilidad lograr llegar al Congreso, que ha sido un espacio históricamente impedido de la participación de representantes del mundo del trabajo organizado. Nos pone, evidentemente, en una situación bien compleja porque se está realizando en Chile la disputa por dos proyectos políticos que apuntan en direcciones totalmente opuestas, entonces ahí creemos que el rol que vamos a tener quienes venimos de este mundo sindical, y que vamos a seguir conectados con este mundo en el Congreso, va a ser diametral. Defender banderas y luchas que se han levantado por décadas y que son parte intrínseca del desarrollo de la actividad sindical post dictadura, va a ser uno de los objetivos fundamentales del proyecto de Gabriel Boric.

S: ¿Cuáles serán tus prioridades con respecto a la defensa de las y los trabajadores que ha sido uno de los sectores más afectados por la pandemia?

A.G: Hay cosas que son centrales desde la crisis institucional, política, social y económica que vivió el país en la revuelta de octubre y que se agudizaron con la pandemia, yo creo que en eso no hay discusión. Uno de los problemas principales tiene que ver con la exacerbada concentración de la riqueza, que en términos muy concretos, dejó desamparadas a las y los trabajadores durante la crisis, quienes pagaron los altísimos costos sociales y económicos, incluso con complicidad, en gran medida, de un gobierno que lo único que ha hecho es favorecer al gran empresariado. 

Desde el punto de vista del sindicalismo y el trabajo organizado, tenemos una serie de objetivos que son fundamentales, como distribuir la riqueza a través de un salario mínimo que permita alcanzar una vida digna. Nosotros hemos puesto ese piso en 500 mil pesos, y ocurre lo mismo con la vida post laboral, lo que ocurre finalmente después de años de trabajo que no tenemos un sistema que otorgue verdadera felicidad al momento de pensionarse. Tener un sistema que ponga a la persona en el centro después de esta vida laboral y por lo tanto también ponemos el piso en el salario mínimo.

Hablamos del trabajo en términos mucho más amplios, y entendemos que hay labores domésticas, de cuidado, que posibilitan esta generación de riquezas, y que tienen que ser reconocidas a través de un sistema nacional de cuidados, como un trabajo, y eso significa, una remuneración digna. Nos interesan los derechos colectivos de todo este espectro laboral y para eso tenemos que avanzar a un nuevo código del trabajo, de una vez y por todas, escrito no en dictadura, sino que con la intención de devolverle a las y los trabajadores las posibilidades de mejorar sus condiciones laborales por la vía de su propia organización que a mi me parece algo fundamental.

S: ¿Cómo se puede fortalecer desde el Congreso la sindicalización y el trabajo de los sindicatos?

A.G: Es interesante porque todas estas reformas de carácter laboral y estructural, son iniciativas exclusivas del presidente, por lo tanto para nosotros es fundamental para poder tener siquiera estas discusiones, que Gabriel Boric llegue al ejecutivo.

Lo segundo es que tenemos un proceso, que es tanto o más importante que el próximo Congreso y el próximo gobierno, y es el proceso constituyente. Espero que se reconozca la libertad sindical en la libertad de asociación, la libertad de negociación colectiva y el derecho a huelga; esto más allá de los límites restrictivos de la empresa, sino en un sentido multisectorial, multinivel, ramal, o como se quiera llamar.

El Congreso yo creo que puede proponer una reforma que nos permita hacer estas transformaciones estructurales, yo creo que de todas maneras hay que intentarlo antes de la constituyente, pero por cierto que la composición del parlamento no es una composición favorable para las y los trabajadores hoy en día. No existe una mayoría que nos permita realizar algunas transformaciones, va a ser bastante complejo.

S: Se entiende entonces que para ti, en general, se juega mucho en la segunda vuelta presidencial con respecto a los derechos de las y los trabajadores. 

A.G: Absolutamente y en esto hay que ser categórico, Kast es un retroceso para el mundo de los trabajadores, y Boric, es la alternativa que nos permite canalizar las transformaciones que esperamos estén en la constituyente, pero que además, son banderas históricas de lucha de un movimiento sindical que fue duramente golpeado de la dictadura en adelante.

Estamos con la posibilidad de devolver ciertos derechos que no sólo nos van a permitir luchar contra la tremenda desigualdad, sino que además van a equiparar la cancha en términos de derechos políticos. Esperamos que las y los trabajadores puedan tener un rol equiparado, no sólo en la arena laboral, sino que también en el espacio en que se desarrolla la política institucional.