ENTREVISTA: Hijo de Gladys Marín y Jorge Muñoz, Álvaro, es el presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios de Chiledeportes (Anfuchid). En la entrevista nos cuenta su historia como dirigente sindical, además de la actual lucha que tienen los trabajadores de su sector por una nueva ley para el Ministerio del Deporte.

Por Paula Ampuero Ulloa

[Santiago, 30 de julio] Álvaro Siempre ha estado en lugares donde puede ayudar al resto de las personas. En la época universitaria participó activamente del centro de alumnos, y al igual que sus padres, siempre luchó contra la dictadura. A propósito de su origen, surge la pregunta, ¿por qué Álvaro no está en un cargo político? Y él fue enfático al señalar: “porque hay que tener el estómago muy duro”.

Hoy tiene 50 años y dos hijas. Lleva casi dos décadas trabajando en el Instituto Nacional del Deporte (IND) y actualmente dirige la principal asociación de funcionarios de la institución, Anfuchid. Junto con sus compañeros ha llevado a cabo una pelea para que la realización del Ministerio del Deporte no afecte de manera negativa ni a los trabajadores, ni a los deportistas.

¿Qué significan tus padres para ti? ¿De qué manera han influido en tu vida?

Mis viejos han influido en términos de mis valores, principios y el compromiso. Pero no sólo los viejos fueron fundamentales en esto. Yo hasta el ‘73 -que tenía ahí 10 años cuando fue el golpe militar- vi a mucha gente deambular por mi casa. Muchos de ellos son detenidos desaparecidos, que para uno como niño eran sus Tíos, porque eran amigos de los papás. Víctor Jara, los Quilapayún, todos iban para la casa. Entonces, fue ver la consecuencia de muchos amigos, muchos tíos, no solamente la de los viejos. Y si ahora me pregunto, ¿qué es lo que me dejaron ellos? Yo digo eso, la consecuencia con las ideas e intentar ser lo más útil que uno pueda para las causas colectivas.

¿Tienen que ver ellos en tu vocación sindicalista?

La verdad es que no. Yo creo que tiene que ver más con mi historia de vida, porque yo fui dirigente estudiantil en dictadura; también en la juventud comunista, dentro del partido y públicamente. Estuve en la democratización de mi espacio universitario, en el que estudié educación física. Después de 11 años de dictadura se eligió un centro de alumnos en contra de las autoridades, porque estaba prohibido elegirlos. Entonces, creo que mi vocación está más ligada al desarrollo de mis capacidades personales. Desde cabro tuve capacidades de ser dirigente, influido seguramente por mis viejos, pero porque viene también en el ADN, no porque ellos me motivaran a hacer eso. Ellos fueron súper respetuosos de nuestras elecciones con Rodrigo, mi hermano.

Su carrera en IND

La institucionalidad chilena se hizo cargo del deporte recién en 1969. En ese momento, quien estuvo a cargo del área fue el Ministerio de Defensa, creando la Dirección General del Deporte, Digeder. Según las palabras de Álvaro, “se hicieron cargo los militares, porque los legisladores de esa época consideraban el deporte como apolítico”.

¿Cuándo llegaste a la institución?, ¿Cómo surge el interés?

Soy profesor de educación física y siempre estuve ligado al deporte. Pero llegar a la Digeder fue algo totalmente nuevo, porque era joven y tenía pocos años de experiencia laboral. Me titulé el ‘88 y había participado en programas de verano. Me fui un año al extranjero después de terminar la Universidad y volví para ser parte de un programa del gobierno de Aylwin. Este era la capacitación del dirigente deportivo recreativo y lo tuvimos que hacer en algunas regiones. Fue un ejercicio muy interesante, porque a la gente le daba mucho miedo cuando tú le mencionabas el concepto de política; y es que claro, veníamos saliendo de la dictadura. Después volví a trabajar como supervisor de algunos programas en el año ‘95. Bueno, ha sido interesante trabajar en esta área, por el desarrollo profesional, pero también es muy lenta esta cosa. Nosotros somos trabajadores del Estado, yo no trabajo para los gobiernos, trabajo para el Estado, esa es la diferencia que nosotros hacemos y aportar desde ahí ha sido un proceso lento. 

Ya estás en IND, ¿cuál fue el proceso que pasaste para llegar a ser dirigente dentro de la organización?

Yo siempre he tenido la inquietud de la participación asociativa y cuando vimos que el sindicato acá no hacía nada, que había injusticias, nos empezamos a organizar solos. Yo participé en esto desde el inicio, fui uno de los promotores y mi discurso siempre ha sido -desde el primer discurso que di como dirigente en una asamblea del año 2004- que los que somos militantes de partidos políticos tenemos formación y hay que ponerla a disposición de los sindicatos. Eso ha sido lo que yo he predicado y he practicado. ¿Si me preguntan si hay órdenes del partido? Acá no las hay. Nunca he recibido una orden del PC para hacer algo en Anfuchid. Siempre me han respetado.

Así que fui electo desde el 2003 al 2005. En el siguiente período entró Sergio Yáñez, y yo salí del directorio, pero seguí como asesor. Después volví el 2007 y no pude dejar la labor, porque la lucha por el ministerio aún no termina. Pretendo dejar la dirigencia el 2016 y que lleguen nuevos dirigentes, porque creo en el recambio.

¿Hay logros dentro de tu carrera sindical, en IND, que sean importantes para ti?

No creo que sean logros personales, yo creo que son logros colectivos, hemos construido entre todos. Lo más importante fue que democratizamos un sindicato que antes se llamaba Futdigeder, que lo manejaban demócratas cristianos, quienes no hicieron nada por los trabajadores, aparte de “apitutarse” y arreglarse su grado. Inscribimos a todos los trabajadores de Arica a Punta Arenas. Hicimos la primera elección. Salí electo con la primera mayoría, pero para mí lo principal es que los trabajadores tengan dirigentes en sus respectivas regiones.

Este sindicato a punta de esfuerzo y trabajo colectivo, se ha hecho respetar por las autoridades. Nos conocen todos: en el parlamento chileno, los partidos políticos que están ahí, todos. Esto, por un trabajo que ha sido sistemático, propositivo y de denuncia.

Lo principal fue haber posicionado a la Anfuchid en lo que es hoy, aunque sea un sindicato pequeño. Tenemos a 430 personas, pero seguimos siendo la asociación que tiene más inscritos dentro de IND, donde tenemos 2 sindicatos más: Asofin y Afindep.

Pelea contra el Ministerio del Deporte

Los funcionarios de Chiledeportes recorrieron un largo camino con la intención de evitar la creación del ministerio. ¿El fundamento? No se podía apurar una ley, por el sólo hecho de hacerla, sino que había que reflexionar mejor las cosas. No lograron frenar el avance de la ley durante la Administración de Piñera, pero actualmente se encuentran en conversaciones con la ministra del Deporte, Natalia Riffo, las que hasta el momento han sido fructíferas, según señaló Álvaro Muñoz.

¿Cómo ha sido esta carrera en contra del ministerio?

En el gobierno de Piñera sufrimos persecución sindical de la derecha hacia nosotros. Nunca antes lo había visto en transición democrática. Luchamos en contra de ello, hicimos tomas, nos manifestamos; movimos a toda la red parlamentaria que tenemos y nos dieron apoyo transversal. Pero igual nos despidieron a 70 compañeros de nuestro sindicato.

Durante ese período, entonces, las otras asociaciones se dieron cuenta que la mejor idea era trabajar juntos. Comprendieron que había que hacerlo así, para poder conseguir una ley mejor.

En esa administración, perdimos 8 años de trabajo en la conciencia de clase, y eso no se recupera fácil, porque la gente aún tiene temor.

Nosotros creemos que es un pésimo proyecto el que aprobó el parlamento. De hecho, hoy lo estamos viviendo los trabajadores, esta cuestión está totalmente lenta, porque el gobierno anterior dejó todo entrabado. El ministerio tiene las mismas funciones que el IND, así que no nos queda más que apelar la extinción del IND y ser todos ministerio. Esa es nuestra posición. Queremos ser todos ministerio de Arica a Punta Arenas. Estamos trabajando en el sindicato para que esto sea positivo para los trabajadores y que asegure la estabilidad laboral de todos nuestros compañeros

¿En qué están actualmente?

Tenemos una mesa de trabajo con los tres sindicatos, autoridades ministeriales y del IND. Firmamos un protocolo con la ministra del Deporte, la Subsecretaria y el Director, más los tres presidentes de las asociaciones (Anfuchid, Afindep y Asofin). El orden en que se trabajará en la mesa, es: primero, concepto y definiciones estratégicas; luego, funciones y estructuras ministeriales, y por último, dotación y planta.

Los trabajadores si podemos trabajar con nuestras propuestas en la creación de una estructura del Estado, porque tenemos un pensamiento colectivo. De hecho, en la institución han logrado entender que tenemos que estar unidos los tres sindicatos, porque el objetivo final es crear un proyecto que beneficie a todos los trabajadores de IND, que en total (planta, contrata, código del trabajo y honorarios) son alrededor de 870 personas.

¿Podrías dar un mensaje a los trabajadores que en este momento se encuentran luchando por mejorar sus condiciones laborales?

Hay que ser muy respetuoso de las tácticas y estrategias que decide cada sindicato. Una cosa si hay que tener clara y es que no pueden doblegar su lucha de pedir que se reparta la ganancia de manera justa, porque la han provocado los propios trabajadores, no el empresariado. También se requiere solidaridad entre todos los trabajadores, porque de esa forma se tiene más fuerza. Y lo más importante: no cesen en su lucha.