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CONSFECOVE: la evaluación sobre los feriados irrenunciables es positiva


ENTREVISTA: José Luis Ortega es presidente de la Confederación Nacional de sindicatos y Federaciones de Trabajadores del Comercio y Servicios, además de ser presidente del sindicato más grande de trabajadores de Sodimac. Ha participado activamente en la creación de leyes que beneficien a los trabajadores. Precisamente una de ellas, la ley de feriados irrenunciables, es la que ahondó en una conversación con Sindical.cl. 

Por Francisco Morón M.

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[Santiago, 13 de enero 2014] Para los chilenos ya no es sorpresa  que antes de un feriado catalogado como “irrenunciable” (son sólo 5 en el año: 1 de enero, 1 de mayo, 18 y 19 de septiembre, 25 de diciembre) el comercio cierre sus puertas antes del horario normal. Esta medida parece ser razonable, sobre todo pensando que muchos de estos trabajadores tienen pesados horarios que van acompañados con turnos de fin de semana. Lo cierto es que para llegar a esto tuvo que pasar bastante tiempo. José Luis Ortega, quien fue pionero en la lucha por estos feriados “irrenunciables”, nos comentó por todo lo que tuvieron que pasar los trabadores para lograr esta ley y realiza un balance tras 6 años de su promulgación.

¿Cómo era antes para los trabajadores del comercio?

“Cuando llegaban por ejemplo, estas fiestas que acaban de pasar (navidad y año nuevo), los trabajadores del sector comercio-servicio, trabajaban hasta altas horas de la noche atendiendo público. Esa es la historia, además tenían que preparar la tienda para el otro día, recibir público los feriados del 25 de diciembre y 1 de enero.  Estoy poniendo dos fechas que son muy simbólicas, que tiene que ver prácticamente con la familia”.

¿Cómo se fue danto esta lucha por los feriados irrenunciables?

Hasta el año 2003, nosotros nos  sentábamos en la mesa con los empresarios, buscando un consenso para cerrar un poco más temprano. Por ejemplo el año 2003 se termina cerrando a las 22:00 hrs. el comercio. El año 2004 nosotros intentamos bajar ese horario a las 21:00 hrs. Siempre con la gente de las cámaras de comercio teníamos buena llegada, pero ese mismo año comenzamos a medir nosotros mismos cuantas empresas respetaban esos acuerdos, que eran totalmente auto regulados y la verdad es que la historia nos dijo que menos del 50% de las empresas lo respetaban.  Todos estos eran acuerdos de palabras, había un apretón de manos, una foto linda con la prensa pero no existía fiscalización y menos multas para los que no cumplieran.

¿Cómo empiezan las conversaciones para lograr que estos acuerdos se conviertan en ley?

El año 2006 derechamente empezamos a tener mejor relación con el Ministerio del Trabajo y empezamos a trabajar en conjunto el tema de poder regular los horarios para los feriados importantes.  Ese año fue el último que nos sentamos con los empresarios a buscar un acuerdo pero los resultados nuevamente nos perjudicaron. Así que concurrimos donde el Ministro para pedirle que patrocinara un proyecto de ley con los feriados irrenunciables y acotáramos los horarios del sector comercio y servicio. Tuvimos muy buena acogida, nos reunimos un par de veces con el equipo asesor del ministro, que en ese tiempo era Osvaldo Andrade, y trabajamos en conjunto. Luego de esto vino una tremenda discusión en el congreso pero finalmente el día 10 de septiembre del año 2007 la Presidenta  Bachelet firmó la ley de los feriados irrenunciables.

¿Cómo fue la acogida de esta ley por parte del mundo empresarial cuando se aprobó?

En el caso de las grandes empresas esta ley fue un palo en la cabeza, porque o la respetabas o le aplicaban una multa global a la compañía. Las infracciones son diferenciadas dependiendo de la cantidad de trabajadores que tenga la empresa y estas pueden llegar hasta 20 UF por trabajador en las empresas con más de 200 personas. Antes las multas eran pequeñas pero ahora las empresas lo pensaron dos veces y en general nosotros no tenemos en nuestro historial, empresas grandes con problemas de no acatar esta ley.

Ya han pasado 6 años desde que comenzó a funcionar esta ley, ¿hoy cómo la evalúa? 

Yo encuentro que ha sido una ley sumamente positiva para la familia, porque en definitiva nos ha dado espacio a los trabajadores del sector comercio y servicios a que podamos, en fechas importantes, estar con ellas. Ha sido importante también porque este es un sector de mucho estrés, de muchas horas de pie, por lo que estos días han venido a dar cierto alivio a los trabajadores. Por otro lado, está el reconocimiento de la sociedad, que el cliente se haya adaptado y haya tenido empatía con los trabajadores que en definitiva también son padres de familia, dueñas de casa. No olvidar que en este sector cerca del 60% de la fuerza de trabajo es mujer, por lo tanto esa empatía llevó a que hoy la gente nos entienda más.

¿Qué otro efecto importante ve en esta ley?

Los días irrenunciables también han ayudado a otros, por ejemplo las empresas de familia que han ido surgiendo y han podido tomar nuevos aires ante la presión de lo que significan los grandes supermercados y malls. Para nosotros también es importante como trabadores del comercio, que un grupo importante de personas, emprendedores, tenga la posibilidad de no tener por lo menos todo el año una competencia tan potente.

Pero igual hay empresas que no cumplen la ley, por ejemplo en las pasadas fiestas (navidad y año nuevo) la dirección de trabajo cursó multas por más de 33 millones de pesos a empresas que no la respetaron.

Una de las cosas que nosotros nos quejamos, tiene que ver con las empresas más pequeñas, es que igual obligan a sus trabajadores a ir, no todas, pero hay un número importante de ellas y no existe la cantidad importante de fiscalizadores en la calle para que puedan controlar y multar a los infractores. Nuestro sueño es que el día de mañana no exista ninguna empresa trabajando estos días que son tan relevantes para nuestra esencia nacional.

¿Qué opinión tienen ustedes de la Dirección del trabajo?, quienes son los encargados de fiscalizar que esta ley se cumpla.

Yo creo que ha faltado mano dura. Ha faltado que la autoridad hubiese puesto el cascabel al gato y las empresas que había que multar había que multarlas, pero no dar segundas e incluso terceras oportunidades, argumentando el desconocimiento de que no existía la mala intención por parte de los empresarios, si no que desconocimiento del tema. Desde mi punto de vista la DT (Dirección del trabajo) se quiso, en este periodo concientizar, pero desde mi punto de vista fracasaron y por otro lado el empleador vio una mano muy blanda por lo tanto siguió infringiendo la ley.

Para finalizar, en marzo comienza un nuevo gobierno, ¿Qué desafíos se vienen para ustedes?

Un viejo anhelo que tenemos tiene que ver con el multirut. Que las empresas  lo utilicen para el tema tributario, es otro cuento y nosotros no nos metemos ahí. Pero en el ámbito nuestro, de las personas, la verdad es que no debería haber ninguna prerrogativa para no dejar que los trabajadores tengamos un sueño en común y podamos sacarlo adelante de Arica a Punta Arenas, es decir para que nos podamos agrupar y luchar juntos por las causas laborales en las grandes empresas donde por el tema del multirut, esto se nos impide.

También nosotros pretendemos seguir con nuestra lucha de avanzar hacia el tercer domingo libre (hoy sólo son 2 al mes para los trabajadores del comercio), creemos que por el bien de la familia se hace sumamente importante que el parlamento nos escuche y así podamos fomentar los empleos partime de jóvenes y personas que necesitan trabajar de esta forma.