Agrupaciones sindicales se reunieron en distintos lugares del país el domingo 11 de septiembre para conmemorar los 49 años del Golpe de Estado, recordando especialmente a los trabajadores, trabajadoras, dirigentes y dirigentas sindicales que fueron detenidos, asesinados y desaparecidos forzosamente durante la dictadura cívico-militar.
[12 de septiembre 2022] “Ayer domingo a primera hora nos dimos cita en el Memorial que homenajea a los trabajadores de los Cordones Industriales, llevados en masa como prisioneros al Estadio Nacional tras el golpe”, señaló la Asociación de Funcionarios y Funcionarias de Chiledeportes, Anfudchid.
Como ellos, decenas de agrupaciones sindicales recordaron a las trabajadoras y trabajadores víctimas de la dictadura, algunas de ellas fueron la Asociación Nacional de Funcionarios y Funcionarias de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), AFAEB; la Asociación de Funcionarias y Funcionarios del Instituto Nacional de la Juventud, Afinjuv; el Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Universidad Católica Silva Henríquez, UCSH; la agrupación de Consejeras Nacionales por un Nuevo Sindicalismo; la Asociación Nacional de Funcionarios del IND, Anfuchid; el Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de Fundación Integra; la Central Unitaria de Trabajadores y Trabajadoras CUT, y el Sindicato ARI, de la Asociación Nacional de Reporteros Independientes.
Desde el Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Universidad Católica Silva Henríquez, UCSH, señalaron: “49 años, no solo los 17 del tirano, sino que 49 años donde no aparecen todos los desaparecidos, donde se sigue haciendo burla del dolor de las familias que perdieron con quién bailar una cueca en fiestas patrias, 49 años con un modelo y una constitución que sigue dividiendo al país. Como sindicato no podemos obviar el origen y el compromiso que tiene nuestra forma de organización y es con los trabajadores y trabajadoras, que legamos el ejemplo del movimiento obrero y popular”.
Por su parte, desde la Asociación Nacional de Funcionarios y Funcionarias de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), Afaeb, recordaron especialmente a Marta Ugarte, hermana de Rosa Ugarte, quien fuera funcionaria de Junaeb: “Marta tenía 42 años al momento de su asesinato, era parte del Comité Central del Partido Comunista y fue encargada nacional de educación del PC durante el gobierno de Salvador Allende. (…) El de Marta Ugarte fue el único cuerpo de las víctimas arrojadas al mar que emergió desde el fondo del agua, la pista que años más tarde permitió develar el horror de esta práctica sistemática”, comentaron a través de sus redes sociales.
Desde la Federación de Sindicatos de Metro recordaron a Elizabeth Rekas Urra, trabajadora de Metro de Santiago detenida en 1976 por la DINA y desaparecida hasta hoy. Al momento de la detención tenía 27 años y estaba embarazada.
La Confederación Nacional de Profesionales de los Servicios de Salud de Chile, Fenpruss, comunicó: “Cada año, el 11 de septiembre representa una fecha llena de significados. Son muchas y muchos los profesionales de la salud que vivieron y sobrevivieron a la experiencia. Un importante número de esas historias de vida, continúan sin respuesta. A 49 años, aún persisten sectores que niegan lo ocurrido, lo que nos debiera llamar a la reflexión. ¿Qué debemos hacer como sociedad para enfrentar nuestro pasado y construir un presente y un mejor futuro? Por la verdad, justicia, memoria y no repetición”.
Desde la Asociación de Funcionarias y Funcionarias del Instituto Nacional de la Juventud, Afinjuv, declararon: “49 años han pasado del acto genocida que enluta nuestro país, 49 años con familias aún preguntando ¿donde están?. Como Afinjuv recordamos a las y los jóvenes víctima de la dictadura, nos sumamos a los llamados de cada familia y que con el Gobierno de Gabriel Boric puedan encontrar La Paz que necesitan. VERDAD, JUSTICIA Y REPARACIÓN”.
Hasta hoy, el Estado chileno ha reconocido 40.018 víctimas de la dictadura, de las cuales 3.197 fueron asesinadas o desaparecidas y 28.459 sufrieron detenciones ilegales o tortura. De ellas, un alto porcentaje fueron trabajadores y trabajadoras y muchas pertenecieron a organizaciones sindicales.
Durante los primeros días de dictadura, se limitaron las atribuciones de los sindicatos hasta desarticular la gran mayoría; se canceló la personalidad jurídica de la CUT, que hasta entonces articulaba a los sindicatos a nivel nacional; se prohibió el derecho a huelga, a negociación colectiva y elecciones sindicales. Las reuniones sindicales debían ser autorizadas y podían ejecutarse sólo bajo la presencia de veedores militares. En 1974 Pinochet declaró: “la política en los sindicatos terminará para siempre”.