Claudio Aravena, abogado laboralista e integrante de Unidad por Trabajo Digno
El reconocimiento del Derecho al Trabajo con rango constitucional que permita a las y los chilenos el acceso a un empleo decente y digno, es la base de la propuesta que la nueva agrupación sindical Unidad por Trabajo Digno (UTD) ha realizado a la Convención Constitucional, para terminar con los resabios del Plan Laboral y avanzar hacia la redacción de una nueva Carta Magna que reconozca los derechos fundamentales de los trabajadores y trabajadoras.
En la Constitución de 1980 no aparece explícitamente el Derecho al Trabajo, sino sólo el derecho a la libre contratación y libre elección del trabajo, flexibilizando con ello los derechos individuales del trabajo y restringiendo en forma casi absoluta los derechos colectivos. Cabe recordar que el Plan Laboral impuesto por José Piñera en dictadura desregularizó el mercado laboral y flexibilizó la mano de obra.
En la actualidad ello se traduce en la ausencia de dicho principio en el sistema de despidos, lo que posibilita la excesiva libertad con que se ejerce el despido bajo la causal “necesidades de la empresa” en el artículo 161 del Código Laboral. Por ello, se debe consagrar constitucionalmente el Derecho al Trabajo con una cláusula que establezca la prohibición o protección contra el despido arbitrario.
Como trabajadores y trabajadoras no podemos quedar ajenos a la oportunidad histórica que representa la Convención Constitucional de construir un nuevo pacto de convivencia constitucional y social, que deje atrás el origen autoritario de la Constitución de 1980 y siembre las bases de un nuevo acuerdo democrático y popular.
UTD representa a más de 100 mil trabajadores y trabajadoras del sector privado de servicios en todo Chile, y reúne a sindicatos y federaciones del retail, supermercados, clínicas privadas, transporte de valores, telecomunicaciones, tratamiento de residuos, servicio postal, entre otros. Como agrupación sindical, hemos realizado un trabajo participativo para presentar una propuesta a la Convención Constitucional, convencidos de que las y los trabajadores chilenos requieren el reconocimiento de sus derechos fundamentales en una Constitución Laboral.
Creemos que el camino hacia un Estado constitucional, social y democrático de derecho -que supere la lógica del Estado subsidiario-, pasa por construir una Constitución Laboral que consagre el Derecho al Trabajo con acceso a un empleo decente y digno, relevando la importancia de la estabilidad en el empleo y que ponga freno al ejercicio abusivo y despido arbitrario.
Dado que la dignidad de la persona humana se constituye en fundamento del orden constitucional y social, un trabajo digno y decente en términos de la OIT debe quedar consagrado en la Nueva Constitución, que reconozca y dignifique los derechos laborales, lo que se traduzca en mejores condiciones laborales y, por ende, de calidad de vida.
Un trabajo decente y digno debe respetar los principios de los derechos fundamentales reconocidos en el trabajo, tales como la libertad de asociación, la libertad sindical y el respeto efectivo del derecho de negociación colectiva, la eliminación de todo tipo de discriminación en relación al empleo, entre otros que son parte del catálogo de derechos fundamentales en el trabajo.
Asimismo, esperamos que la nueva Constitución reconozca la Protección al Trabajo para proteger y asegurar condiciones mínimas de ejercicio del trabajo, tales como como higiene, seguridad, descanso, jornada laboral, etc.-