NOTICIA: Pese a que la nueva legislación que regula este trabajo entró en vigencia hace 4 años, la situación de informalidad en las trabajadores ha vuelto a niveles previos a la ley. Por ello, desde SINTRACAP han preparado la campaña: Hogar que valora el Trabajo de Casa Particular, para promover la formalización del trabajo doméstico remunerado.
[Santiago, 07 de octubre 2019] La campaña fue lanzada oficialmente en la sede sindical de SINTRACAP y busca concientizar a los empleadores y empleadoras de las trabajadoras de casa particular sobre los beneficios que trae para ambas partes registrar su relación laboral en un contrato de trabajo, de cotizar para la seguridad social y piden una mayor fiscalización de la Dirección del Trabajo. Esto cobra relevancia pues si bien en los primeros meses de vigencia de la ley la informalidad se redujo del 53% (161.711) al 47%, (141.324) llegando incluso a 45% a mediados de 2016 (134.610) poco a poco dicha tendencia comenzó a revertirse.
Las últimas cifras demuestran que la informalidad en este rubro volvió. De acuerdo con el INE, en el trimestre julio-agosto escaló hasta 52,1% equivalentes a 154.511 frente a las 142.038 formales. Pero a la vez, también hubo una reducción en el número de trabajadoras, ya que según las últimas cifras del INE, las empleadas domésticas llegan a 296.549. Asimismo, datos de la Casen 2017 muestran que el 52,6% de las trabajadoras de casa particular perciben menos que el mínimo mensual.
El subsecretario del Trabajo, Fernando Arab, señaló a La Tercera que “el nivel de informalidad no ha disminuido con la ley, lo que puede deberse a varios factores, entre ellos, el desconocimiento de que una trabajadora, aunque preste servicios solo un día a la semana, igualmente corresponde que tenga contrato de trabajo. Muchos empleadores creen que estos servicios por día no requieren formalizarse, lo que no es correcto”. El subsecretario también mencionó como factor la llegada de inmigrantes al país, puesto que “al no tener regularizada su situación migratoria, existen empleadores que las contratan informalmente, incumpliendo la ley”. En este punto, según cifras de la Casen, antes de la ley, el 6,7% de empleadas domésticas era extranjera (21.045), porcentaje que se se elevó a 10,6% equivalente a 34.571.
También consultado por La Tercera, el académico de la U. Alberto Hurtado, Mauricio Tejada, dijo que como primera medida se debe mejorar la fiscalización “en teoría la ley está siendo concebida de manera correcta, por lo que el problema de su poca aplicación se debería resolver con una mayor fiscalización”. Por su parte Cecilia Cifuentes, académica de la U. de Los Andes, aseveró que “la ley no incentiva la contratación, sino que la encareció por una mayor rigidez. De hecho, los efectos iniciales de la ley llevaron a una caída en el empleo de este sector”.
La ley N°20.786 que entró en vigencia el 1 de enero de 2015, tenía como objetivo mejorar las condiciones laborales de las 326.324 mujeres que desempeñan esta función, ya que hacía obligatorio que los contratos de las trabajadoras de casa particular sean registrados ante la Dirección del Trabajo (DT) y, de esa manera, reducir los altos índices de informalidad laboral que superaban el 50%. “El desafío aún es gigantesco, pues esta normativa debe efectivamente cumplirse para mejorar la calidad de vida de las trabajadoras de casa particular. Por lo mismo, exigimos fiscalización efectiva de la Ley 20.786”, dicen desde SINTRACAP en su página web.
La campaña de SINTRACAP busca informar y concientizar tanto a las trabajadoras, ya sean migrantes o nacionales, como a los empleadores y se implementó una página web donde se puede encontrar toda la información al respecto: sintracapchile.cl/campana-2019