NOTICIA: La federación de sindicatos de la salud privada señaló que ante el crítico escenario actual no pueden garantizar cuánto tiempo puede el personal trabajar en buenas condiciones.
[Santiago, 07 de abril de 2021] Son días complicados para el sector de la salud, tanto pública como privada. Esto por las constantes altas cifras que contagiados por Covid-19, lo que se traduce en un aumento de las personas que llegan a los recintos asistenciales.
Así lo cuenta Gloria Flores, presidenta de la Federación Nacional de Sindicatos de la Salud Privada, quien señala que las y los trabajadores del sector privado han estado sometidos a una alta exigencia y una fuerte carga laboral y emocional, donde no han tenido tiempo de descansar y tampoco se les ha entregado apoyo psicológico.
Por esto es que la cantidad de personal se ha visto mermado, dice la dirigente, quien comenta que “estamos entre un 25 y un 27% de trabajadores que están con licencias, ya sea por secuelas de covid, muchas licencias por salud mental y por otras patologías. También hay una alta cantidad de personal que ha renunciado, porque no se ha sentido apoyado ni por los empleadores, ni por el gobierno, y en especial de las mutuales”.
Esta situación se hace más complicada con el tema de las camas críticas, ya que como cuenta la presidenta de FENASSAP, estas camas “no cuentan con todo el personal adecuado, porque se sobrecarga al que realmente es experto, el que tiene los conocimientos. Hay gente que llega sin la experticia necesaria, gente que nunca ha trabajado en UTI. Es una falsa expectativa que ofrece el gobierno de decir vamos a abrir más camas, pero no es llegar y abrir camas, es tener las garantías necesarias para el personal y los pacientes de que efectivamente vamos a poder trabajar y entregar los cuidados dignos que cada paciente requiere cuando llegan a nuestras unidades”.
Lo que viene parece incierto ante el panorama actual, ya que con las actuales condiciones en que se encuentra trabajando el personal de la salud y con los malos indicadores, desde FENASSAP señalan que no pueden garantizar cuánto van a durar trabajando así “porque es gente que está cansada, que no ha tenido vacaciones y se nos está pidiendo esta doble exigencia, y que además se dice que vamos a tener un mes muy duro (…) se arriesga que la atención se de calidad, no se garantiza que la entrega de los cuidados de salud sea la que corresponde, y eso lo tienen que proteger nuestros empleadores y por otro lado el gobierno, que es el encargado de proteger la salud y garantizar que sea efectiva y de calidad “.