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Buzos ponen en riesgo su vida al limpiar desperdicios tóxicos en isla Maillen


salmon en crisisNOTICIA: 25 buzos están trabajando en la limpieza del fondo marino saturado de ácido sulfhídrico para el centro de cultivo Aquachile, sin fiscalización de la autoridad marítima hace 20 días. La actividad consiste en extraer peces muertos contaminados por algas nocivas.

[Los Lagos, 17 de marzo 2016] Hoy se cumplen 21 días de la catástrofe en la región de Los Lagos, estuario y seno del Reloncaví. 13 millones de salmones muertos por un alga que está contaminando la zona y que los trabajadores han llamado  “alga por el hambre del dinero”.

El director nacional de Sernapesca, José Miguel Burgos, aseguró que los peces han muerto debido al Florecimiento de Algas Nocivas (FAN), lo que estimó representa entre un 15% a un 20% de la producción anual.

Dijo que están impulsando acciones junto a diversas instituciones vinculadas al área para propiciar el adecuado retiro y traslado de esas pérdidas hacia plantas reductoras, donde serán procesadas para producir harina de pescado, ya que “no es viable construir pozos para enterrarlos”, expuso.

El presidente de la CUT de Llanquihue, José Pacheco, sostuvo “Los mecanismos de control que deberían estar operando no dieron alerta de esto cuando en diciembre del año pasado se detectaron las algas  y ahora, a meses de esto, no hemos tenido una respuesta para los trabajadores y para quienes habitamos la zona”, dijo.

En su última declaración la organzación, señaló, “el centro de cultivo de AQUACHILE, ubicado en el sector la herradura en la Isla Maillen, arriesga la vida de 25 buzos exponiéndolos a trabajar en el fondo marino. Trabajan en dos turno, el primero se sumerge a las 08 am, el segundo a las 12 horas, los buzos salen desde el puerto fundación Chinquihue cada mañana a las 07 horas”.

El dirigente  hizo un llamado al Gobierno a tomar medidas de seguridad lo más pronto posible. “Esto está generando problemas para los buzos, por la contaminación del aire y del agua, por lo tanto, hay un riesgo muy grande para los trabajadores, así como también para los transportistas que están llevando los deshechos a los vertederos”, sentenció.

La situación se complica debido a que las embarcaciones que contienen a los ejemplares en descomposición son pequeñas y medianas, por lo que no tienen la capacidad ni la autorización para navegar por sobre las 75 millas náuticas desde la costa, límite fijado para arrojar los peces en el océano.

Los salmones sobrevivientes, serán derivados a otros centros de cultivo, que no presenten esta alga. El Intendente descartó que exista un riesgo sanitario para la población, a través del consumo de salmones.