NOTICIA: El tema abrió el ciclo de conversatorios de la Vicaría de Pastoral Social Caritas: “La persona en el Centro: hablemos de trabajo decente”, que continuará con encuentros en octubre, noviembre y diciembre.
[Santiago, 10 de septiembre 2019] La actividad, realizada en la Universidad Alberto Huratdo, contó con la participación de Patricia Roa, Oficial de Programación OIT, Pablo Bobic, Gerente legal de la Cámara de la Producción y el Comercio, Osvaldo Andrade, abogado y ex ministro del Trabajo, Ernesto Espíndola, de la División de Desarrollo Social CEPAL, Leandro Cortez, dirigente de los trabajadores de Ripley y miembro del directorio de Consfecove, Adrián Flandes, Presidente del Sindicato Litoralpress y Simón Rodríguez de la Escuela Sindical Clotario Blest.
Durante el encuentro, los actores del mundo del trabajo fueron interpelados por los dirigentes sobre el impacto de la automatización en el trabajo, jornada laboral, flexibilidad, y salud mental, entre otros temas.
En su intervención, Leandro Cortez comentó la realidad del sector del retail en donde más del 70 % de quienes trabajan son mujeres, mismo porcentaje que recibe el salario mínimo, en condiciones precarizadas, lo que se contrapone con las grandes utilidades del sector, con jornadas de hasta 11 o 12 horas, señaló el dirigente. Dentro de las preocupaciones de este rubro el dirigente interpeló al representante de la CPC sobre la posición negativa frente al proyecto que reduce la jornada laboral a 40 hrs.
Al respecto Pablo Bobic, señaló que al representar no solo a grandes empresas, sino también a medianas y algunas pequeñas, se enfrentan realidades muy distintas. “Tenemos que tratar de buscar una fórmula que efectivamente nos dé tiempo a todos para hacer ajustes para mejorar la calidad de vida”.
Respecto del proyecto de ley que reduce la jornada a 40 horas, el representante empresarial señaló que “la gran crítica de fondo y es lo que hemos estado haciendo es trabajar una mesa amplia y es a la que hemos convocado a todo el sector PYME, las centrales sindicales – no la CUT- para que ellos propongan cómo piensan que esto debe abordarse. Lo que nos gustaría es que el diálogo se amplíe”.
Patricia Roa en tanto, se refirió al tiempo y al lugar en que se desarrolla el trabajo, “el primer dilema que tenemos que resolver es cómo vamos a proteger los derechos de los trabajadores en relación al tiempo y lugar de trabajo”. Dicho debate, dijo se debe responder en el diálogo social, “amplio e inclusivo”.
Desde la OIT, señaló, se ha reafirmado que “es necesario renovar un contrato social, entendiendo de qué manera nos vamos a relacionar y que la tecnología, es neutra pero su aplicación no”.
Sobre el tema conciliación familia trabajo, Patricia Roa la OIT está animando a los trabajadores, empleadores y gobiernos a ver cómo la responsabilidades de las familias se distribuyen y realizan con justicia, y la necesidad de que éstas recaigan sobre los adultos y no sobre niños, niñas y adolescentes, “la conciliación trabajo y familia no es solo para las mujeres y es siempre entre adultos”, sostuvo.
La representante de la OIT también abordó el tema de la salud mental, señalando que está la propuesta de que seguridad y salud en el trabajo, sea uno de los derechos fundamentales, “ha surgido con mucha fuerza los riesgos psicosociales y hemos tenido que incorporar la promoción de políticas de salud que incorporan estos riesgos”.
Osvaldo Andrade destacó en su exposición la importancia de los sindicatos, como protagonistas de los cambios. “Los sindicatos tienen que crecer más, hay que darle más poder porque quién está en mejor condiciones de fijar las relaciones laborales en la empresa y en el país, son los propios trabajadores”.
En materia de jornada laboral, expresó que “no hay acuerdo porque no hay confianza entre los actores” y que la flexibilidad “es el debilitamiento de los derechos laborales”.
“Si el gobierno y el empresariado quiere adaptabilidad que tengan la confianza de interlocutar con aquellos que representan el mundo del trabajo”, dijo Andrade
Importancia del diálogo
El Padre Jorge Muñoz, vicario de la Pastoral Social Caritas destacó la realización de este ciclo de conversatorios para generar diálogo y confianzas, “en el diálogo las personas, desde sus ámbitos de acción, pueden dar respuesta y reflexionar en torno al tema de la persona en el centro del trabajo”.
“Los espacios de conversatorio nos ayudan a recuperar la palabra callada, dialogar sin ningún temor, y creo que tenemos mucho camino por hacer en esta línea en materia laboral. Conversemos del trabajo porque detrás del trabajo hay un hombre, una mujer que tienen que ser tratados con dignidad para sostener su familia y proyecto de vida”.
El ciclo de conversatorios es una iniciativa organizada por la Vicaría de Pastoral Social Caritas, con el patrocinio de la Fundación Padre Hurtado, Escuela de formación Sindical Clotario Blest, de la Universidad Alberto Hurtado, Universidad Católica Silva Henrríquez y la CUT.