La Vicaría de Pastoral Social Caritas conmemora durante mayo el Mes del Trabajo, instancia donde renueva su compromiso con los trabajadores y trabajadoras, insistiendo en la necesidad de reconocer la dignidad de toda persona en los contextos laborales. En esta ocasión, y en el marco de los 100 años de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), queremos sumarnos a la necesidad de promover el trabajo decente para enfrentar la preocupante precarización laboral existente en nuestro país.
Hoy, nos encontramos en un escenario incierto en materia laboral. Diversos proyectos de ley proponen introducir cambios en la legislación actual, modificando la indemnización por años de servicio, reformulando el SENCE, introduciendo flexibilidad laboral y cambios en las jornadas de trabajo, así como una adecuación a la reforma impulsada en el gobierno anterior. Si bien estos cambios aún no se conocen con detalle, es necesario tener una mirada atenta para que éstos no afecten los derechos de los trabajadores y sea en favor de un mejoramiento de sus condiciones laborales.
No obstante, realidades como los trabajadores subcontratados en condiciones desiguales e injustas, el trabajo informal sin seguridad social, los sueldos inequitativos y planes de salud discrecionales para las mujeres trabajadoras, el empleo público a honorarios sin estabilidad, las situaciones de explotación que enfrentan muchos migrantes, las jornadas de trabajo de los trabajadores del retail que atentan la convivencia familiar, el trabajo infantil que aún realizan muchos niños, niñas y adolescentes, los tiempos de traslados que deben realizar muchos hombres y mujeres para llegar a sus trabajos, la amenaza del desempleo por la automatización, y los bajos sueldos que tienen millares de personas, llevándolos a situaciones de pobreza, sobrendeudamiento y autoexplotación, entre otras vulneraciones que vemos en el mundo del trabajo, no nos puede dejar indiferentes.
Como Vicaría, no podemos permanecer silentes y pasivos cuando las condiciones sociales atentan contra la dignidad de los hijos e hijas de Dios. Es por eso que promovemos un trabajo decente que sea “expresión de la dignidad esencial de todo hombre o mujer: un trabajo libremente elegido, que asocie efectivamente a los trabajadores, hombres y mujeres, al desarrollo de su comunidad; un trabajo que, de este modo, haga que los trabajadores sean respetados, evitando toda discriminación; un trabajo que permita satisfacer las necesidades de las familias y escolarizar a los hijos sin que se vean obligados a trabajar; un trabajo que consienta a los trabajadores organizarse libremente y hacer oír su voz; un trabajo que deje espacio para reencontrarse adecuadamente con las propias raíces en el ámbito personal, familiar y espiritual; un trabajo que asegure una condición digna a los trabajadores que llegan a la jubilación” (Caritas in Veritate, 63).
Invitamos a todos nuestros lectores, organizaciones sociales y comunitarias, hombres y mujeres de buena voluntad a conmemorar este Mes del Trabajo reflexionando lo que acontece en el mundo laboral, descubriendo y denunciando las realidades de vulneración que viven los trabajadores y trabajadoras y promoviendo la necesidad de un trabajo decente que respete la dignidad de las personas.
Felipe Guala C.
Jefe del Área Animación Laboral
Vicaría de Pastoral Social Caritas