El pasado 18 de junio el Congreso aprobó la propuesta del aumento del salario mínimo, proyecto que fue impulsado por el Gobierno y acordado con la Central Unitaria de Trabajadores y Trabajadoras. La medida contempla el aumento desde el primero de mayo del 2025 a $529.000 para trabajadoras y trabajadores mayores de 18 años y hasta 65 años de edad, y en enero de 2026 subirá nuevamente a $539.000.
El presidente de la Central, José Manuel Díaz, afirmó que celebran la aprobación del trato «que beneficiará a más de un millón de trabajadores y trabajadoras del país. Este avance es el resultado del diálogo social y la lucha sostenida del movimiento sindical por mejorar las condiciones de vida de quienes viven de su trabajo”.
No obstante, el dirigente hizo hincapié en la dilatación que hubo en la discusión producto del rechazo proveniente de parlamentarios de derecha a la creación del Observatorio de Ingresos y Costos de la Vida y aseguran que dicha oposición “se basó en el desconocimiento de su origen, ya que este instrumento surge del espacio tripartito del Consejo Superior Laboral”.
Respecto al observatorio, el presidente destaca que constituye un espacio de relevancia para avanzar en políticas públicas basadas en evidencias y con la participación efectiva del mundo del trabajo.
“Reiteramos que el desafío pendiente es construir una verdadera política salarial donde el salario vital, como lo establece la OIT, sea el eje central de la discusión”, declaró.