El miércoles 8 de octubre se aprobó en el Congreso la ley que reconoce a las y los funcionarios recolectores de basura y establece obligaciones para empresas y municipalidades con el objetivo de proteger su salud y seguridad, ya que se ven expuestos de forma directa con residuos domiciliarios que pueden ser tóxicos, condiciones climáticas extremas y acceso limitado a servicios sanitarios.
Entre las obligaciones que se especifican en esta nueva ley, se encuentran el acceso a servicios básicos para las y los recolectores de basura, esto es que los empleadores provean de agua potable, acceso a servicios higiénicos y contar con espacios habilitados para comer y cambiarse de ropa.
Asimismo, la obligación de empleadores de capacitar a sus trabajadoras y trabajadores sobre cómo acceder a seguro por enfermedades profesionales y seguro de accidentes, contenido en la Ley N°16.744; contar con planes de emergencia tanto para casos de accidentes laborales como agresión de terceros; licitaciones con base en salud y seguridad, y la obligación de las empresas al presentar una licitación, de iniciar trámite de labores de trabajo pesado para que la labor de “peoneta” sea calificada de esta forma, lo cual es clave para las pensiones de las y los trabajadores.




