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Vicario de los Trabajadores expuso en la Comisión de Trabajo de la Cámara


NOTICIA: El Padre Andrés Moro, Vicario de la Pastoral Social y de los Trabajadores, entregó, en nombre de la Iglesia de Santiago, planteamientos respecto del proyecto de Ley que moderniza las Relaciones Laborales. Entre otros aspectos el vicario habló de cuatro temas que preocupan a la iglesia; la familia, los jóvenes la capacitación y el diálogo social.

[Santiago, 31 de marzo 2015] El P. Andrés Moro, en compañía del Secretario Ejecutivo de la Vicaría, Luis Berrios y el jefe del Área de Animación laboral y Director Nacional de la Pastoral del Trabajo, Guillermo Sandoval,  expuso  ante la Comisión de Trabajo y Seguridad Social de la Cámara de Diputados, en el edificio del ex congreso nacional.

En el contexto de la reforma laboral el Vicario expresó cuatro temas que preocupan a la iglesia; la familia, los jóvenes la capacitación y el diálogo social.

“El trabajo permite formar familia. Toda legislación laboral debería mirar a la familia: el adecuado tiempo para compartir en familia y sociedad, la correcta remuneración para que pueda vivir con la dignidad propia de los hijos de Dios”, sostuvo el Vicario.

Respecto de los jóvenes el vicario dijo que  la preocupación de la iglesia es que “cuando no hay un lugar o un trabajo para ellos, la sociedad entera es la que vive en una situación de violencia, porque sólo la justicia genera paz”.

El Vicario planteó la importancia de la capacitación de los trabajadores y el rol  de la empresa y del Estado en ella. “Si este tema no está en el centro de las preocupaciones de la empresa, como responsabilidad de la empresa y del Estado, no tendremos posibilidad de alcanzar el desarrollo. No hay cultura del trabajo bien hecho, no hay disciplina laboral ni aumento de la productividad, sin un proceso permanente de capacitación de los trabajadores”, dijo.

Por último, el padre Andrés Moro expresó la necesidad de que el espacio del trabajo sea ámbito de “convivencia cívica donde sea posible participar en la construcción del futuro propio y del futuro de la empresa y de la sociedad”. Recordó que la Iglesia ha sostenido que los trabajadores tienen derecho a participar en la gestión y las utilidades de la empresa. “La Iglesia se pronuncia a favor de proceso de diálogo social, que debería contar con recursos adecuados para la formación de quienes participan en él: trabajadores y empresarios. Ojalá capacitación conjunta. Debería, además, ocurrir a nivel de empresas y niveles regionales o sectoriales y nacionales, a través de un Consejo Económico Social”.

Sobre la agenda laboral del Gobierno y sus tres componentes;  fomento a la participación laboral,  capacitación para el desarrollo y modernización de las relaciones laborales, el vicario dijo que“esta agenda debe sentar sus bases  sobre la libertad de las personas y el bien común”

Sobre fomento a la participación laboral dijo que aumentar la participación de la mujer en el trabajo es una condición para salir de la pobreza y que hay que preocuparse de que tengan facilidades para salir a trabajar teniendo la seguridad de dejar sus hijos a buen cuidado. Además planteó la necesidad de que los jóvenes tengan mejores oportunidades de empleo”, señaló el Vicario.

En capacitación, el Padre Andrés destacó como un avance el programa Más capaz, que abre posibilidades de apresto para el trabajo para 300 mil mujeres y 150 mil jóvenes en cuatro años.

Sobre la modernización de las relaciones laborales, reiteró que “la experiencia internacional y la chilena indican que hay mejor distribución del ingreso en aquellos lugares donde se negocia colectivamente”. Para lograrlo, precisó, “se necesita fortalecer la organización sindical y mejorar los espacios para que se produzca dicha negociación. Lo anterior, evitando el daño de la paralización-en especial en industrias o servicios esenciales- y; que si bien hay que evitar las pérdidas económicas que derivan de la huelga, esto no debe vincularse a impedir el ejercicio del derecho a paralizar mediante el remplazo”.

Otras preocupaciones que señaló el Padre Andrés Moro fue que el proyecto incluya algunas disposiciones que aparecen poco objetivables, como esos conceptos de huelga pacífica y huelga violenta y que la negociación recoja adecuadamente la situación de la mujer. “Para ello es clave su participación; que los dirigentes puedan mejorar sus capacidades para representar los intereses de los suyos, y así reencantar a los trabajadores con la idea y participación en el sindicato”.

Así mismo planteó la importancia de que en la negociación colectiva se parta de un piso y no en cada ocasión volver a fojas cero.

Concluyendo su intervención el Padre Andrés expresó la disposición de la Iglesia a trabajar en aquellos aspectos que apunten a reconocer a la dignidad del trabajador y la trabajadora.

Fuente: www.vicaria.cl