NOTICIA: Celebraron la medida del cierre de estos recintos los días 31 de octubre y 1 de noviembre, pero se sienten desprotegidos frente al aumento de las personas que asisten a los funerales. Además piden a la autoridad sanitaria realizar una mesa de trabajo y una fiscalización rigurosa .
[Santiago, 28 de octubre de 2020] Pese agradecer que el Gobierno escuchara su petición de cerrar los cementerios, en el contexto de la conmemoración del Día del los Muertos, los trabajadores de cementerios, se han sentido abandonados y sobrepasados durante la pandemia, denuncian que las recomendaciones de la autoridad sanitaria no se cumplen.
Así lo relató a sindical.cl, el presidente de la Federación Nacional de Sindicatos de Cementerios Municipales (Fenascec), Luis Yévenes, organización que agrupa a más de 1200 trabajadores presentes en todo Chile: “Los funerales de personas con Covid están recibiendo hasta más de 60 personas, siendo que los protocolos autorizan sólo 10, además de que, al menos en el cementerio General, están ocupando las capillas velatorias, que tampoco está permitido por la autoridad sanitaria. Nosotros como trabajadores no tenemos la capacidad, ni si quiera de tomarle la temperatura a los asistentes y nos sentimos en permanente riesgo” advirtió el dirigente.
Movidos por estos acontecimientos y frente a la posibilidad que abrieran los cementerios, durante el 31 de octubre y 1 de noviembre, los trabajadores enviaron un comunicado público, donde piden a la autoridad sanitaria realizar una mesa de trabajo con esta federación y una fiscalización rigurosa a todos los cementerios públicos, con la finalidad de dar cumplimiento efectivo a los protocolos sanitarios: “Hace un par de semanas, nos vimos obligados hacer una denuncia a la seremi de Salud, porque se estaban habilitando las capillas para los funerales, vinieron a fiscalizar y está en curso ese proceso, desde ese momento la dirección del cementerio las cerró, pero aludiendo a que estaban en mantención”
Otro tema que preocupa a la federación, explica su presidente, es que la mayoría de los trabajadores son adultos mayores y hay un gran porcentaje con cuarentenas preventiva por ser población de riesgo, sintiéndose sobre exigidos en los servicios funerarios, debido al aumento en fallecidos por la pandemia: “Hay cementerios pequeños como en Chiguayante, donde trabajan sólo 15 personas, una se contagió de Covid y tuvieron que irse todos en cuarentena y quedaron sin personal para los funerales, el municipio tuvo que traer personas para cubrir esas dificultades “, finalizó Yévenes, esperando que la autoridad sanitaria los escuche y considere en las mesas de trabajo, enfatizando que son funcionarios públicos, pero se sienten de segunda categoría.