Noticia: Reacciones positivas pero con observaciones, así reaccionaron los representantes de las y los trabajadores del comercio frente a la iniciativa que busca reducir la jornada laboral a 40 horas y establecer un régimen semanal de “4×3”
[Santiago, 25 de junio de 2021] Diputadas y diputados de oposición presentaron un proyecto de ley que busca reducir la jornada laboral, trabajando 4 días descansando 3, además de rebajar las horas semanales de 45 a 40, para luego pasar a 38 horas.
Esta iniciativa es bien recibida por dirigentes de las y los trabajadores del comercio, así lo comenta Claudio Sagardias, presidente de la Confederación de Trabajadores del Comercio y Servicios (CONATRACOPS), quien señala que “como sector, lo encontramos muy bueno, ya que las grandes empresas se han preparado hace mucho tiempo frente a la rebaja de jornada, sobre todo cuando estábamos peleando las 40 horas (…) tenemos que ver cuál es el impacto de rebajar de 45 a 38 horas a nuestro sector, pero desde antemano lo tomamos con agrado y esperanza de poder tener una jornada real y efectiva, uno, para hacer familia, dos, porque el tema del coronavirus nos tiene estresados y los trabajadores deben pasar más tiempo con sus familias”.
En tanto, la Coordinadora del Comercio y Servicios Financieros comentó en palabras de su presidente Manuel Díaz, que esto es algo positivo, pero hay que revisar casos especiales como “el cálculo de la semana corrida para los trabajadores que aún quedan que son comisionistas, para efectos que no pierdan plata en el cálculo de sus ventas; también revisar el tema de no exponer a los trabajadores que en esos tres días libres no se dediquen a buscar un trabajo distinto a causa de las bajas remuneraciones que existen con los empleadores y sería bueno también revisar el cierre más temprano de las grandes tiendas y supermercados que no debería ser más allá de las 20 o 21 horas”.
Por su parte, el presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de Farmacias (FENATRAFAR), Mauricio Acevedo, valora que se de esta discusión, ya que según cuenta, las jornadas son excesivas y durante la pandemia “los trabajadores se han visto expuesto a un estrés en el cumplimiento de sus labores, afectando su salud mental, especialmente quienes laboran en empresas esenciales como farmacias y supermercados”. Sobre si esto podría afectar lo financiero de las empresas, Acevedo dice que “en ningún caso debiera incidir en la productividad ya que somos testigos que las ventas no se han visto afectadas trabajando menos de 40 horas. Esto podría funcionar si además se legislan limitaciones a la tercerización, subcontratación y el trabajo informal”.
Finalmente, Patricio Venegas, dirigente del Sindicato Interempresa de Líder (SIL) también ve con buenos ojos este proyecto de ley, pero espera que “no tenga letra chica; que no sirva de excusa para fomentar la automatización y los despidos masivos. Por el contrario, que se efectúe mediante la reconversión de las tareas y la capacitación”.
