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CONAGRO: “En el trabajo campesino está la garantía de que habrá alimentos para el país”.


conagroNOTICIA: Circula en las redes sociales de internet un video que acaba de lanzar la Confederación de Federaciones de Sindicatos Campesinos y de Trabajadores del Agro de Chile, CONAGRO, que busca relevar la importancia de la agricultura familiar campesina y pequeños productores en medio del debate suscitado por la incertidumbre en el abastecimiento de alimentos agrícolas en el país.
[Santiago, 02 de junio de 2020] Durante este período de catástrofe sanitaria ocasionada por el Coronavirus, se ha hecho más evidente que nunca el problema del acceso a los alimentos, por esta razón CONAGRO quiso visibilizar el trabajo de la tierra y el compromiso de los y las trabajadores campesinos con la producción de alimentos en el país.

Oscar de la Fuente, presidente de la organización gremial presente en nueve regiones del país, lamentó que pese a ser crucial el tema de los alimentos, particularmente en este período de pandemia, la autoridad no desarrolle nuevas políticas de fomento que asegure y aumente la producción, hacia la agricultura familiar campesina que son el primer eslabón en la cadena de producción de alimentos en el país.

Frente al temor por la especulación de precios, o que se produzca acaparamiento por parte de la población, el Presidente de la República hace unos días quiso dar una señal de tranquilidad a la población reuniéndose en La Moneda con los integrantes del Comité de Abastecimiento Seguro, que agrupa a transportistas, al mercado mayoristas, a feriantes y supermercados, y otros.

En opinión de la CONAGRO, que no forma parte de la instancia, “hay todo un fomento a mantener la cadena de abastecimiento y se dice que los alimentos están asegurados. Veo a los dirigentes de Lo Valledor, de La Vega Central, y a otros dirigentes, pero no son ellos los que pueden garantizar la alimentación porque no son productores, ellos venden los productos que se traen del campo”.

Los que pueden asegurar el abastecimiento son los que producen los alimentos, la pequeña agricultura, para quienes las políticas de incentivo a la producción son insuficientes, no obstante, los volúmenes que entregan al país. “Sin producción campesina, los feriantes, solo van a vender manzanas, o los productos de la agro-exportación, vinos, uvas, y algunos cereales. Pero el grueso de la producción en verde es esencialmente producción de la pequeña agricultura”, señala.

Con la difusión del video esperan destacar el rol que juegan en la sociedad y la economía los pequeños productores y la agricultura familiar campesina como productores de alimentos, a lo largo y ancho del territorio nacional. Olvidados como están hoy en día, se afecta su potencial de desarrollo corriendo el riesgo de perder sus tierras por falta de políticas públicas integrales. “No se está poniendo el acento donde debe estar que es generar políticas de incentivos a la altura de las circunstancias para garantizar que haya producción, incluso aumento de la producción agrícola. Por muy buen sistema de distribución que haya no habrá abastecimiento sin producción”, sentencia el dirigente.

La situación que preocupa a estos trabajadores campesinos es que, estando además en el Decenio de la Agricultura Familiar Campesina, determinado por la Organización de Naciones Unidas, el país no aborde los problemas de dependencia que Chile tiene respecto de determinados productos que se traen del extranjero, tales como porotos, lentejas, trigo, maíz, que cubren el 35% de la demanda nacional.

En la Unión Europea (UE) se viene discutiendo este tema de la distribución de los alimentos, previendo escasez a medida que la crisis sanitaria va interfiriendo en los flujos normales de la actividad agrícola. De hecho, el Programa Mundial de Alimentos de la FAO, predice que para fin de año la inseguridad alimentaria aguda será dos veces peor que ahora. Y el Banco Mundial pide a los gobiernos que les aseguren a sus agricultores condiciones para plantar y cosechar, facilitando acceso a insumos tales como fertilizantes y semillas, y financiamiento para adquirirlos, más aún si – por ejemplo- productores internacionales como China, India, Rusia, Vietnam en determinadas épocas del año deciden no exportar.

Estableciendo un paralelo con los insumos médicos en que hubo países que salieron a “capturarlos” a los aeropuertos y carreteras, a nivel mundial las 4 a 5 empresas que producen alimentos en gran cantidad y que manejan el abastecimiento y el hambre en el mundo, pueden no querer distribuir en caso de crisis de disponibilidad de alimentos.

En este escenario, insiste De La Fuente, “cómo no va a ser importante que teniendo campesinos y productores locales no tomemos medidas para superar el déficit que tenemos hoy día,  y generar incentivos para que esos campesinos puedan seguir produciendo”. El mundo campesino depende de los precios que se fijan en el mercado, sin ninguna posibilidad de incidir en ellos. Y los insumos para producirlos se están encareciendo.

“Hay alza en los insumos porque hay libre determinación de precios, pero el gobierno puede intervenir ahí, puede tomar algún tipo de medida para garantizar una banda de precios sobre productos esenciales para la producción”, así como la UE y Estados Unidos, “íconos del libre mercado”, han establecido medidas proteccionistas para la producción agrícola,  agrega.

Y cada día diversos son los problemas que están enfrentando los campesinos con la pandemia. Hay mucho campesino que lleva sus productos en transporte público que no está funcionando, y la producción se está desaprovechando. Por ejemplo, en Lo Zarate un campesino perdió miles de lechugas porque no tenía transporte y tampoco mercado asegurado para venderla. Esta realidad se reproduce en muchas partes porque los mercados locales no están funcionando con la cuarentena y tampoco la locomoción colectiva, medio usado para su traslado.

La demanda de los pequeños productores agrícolas, y en particular de la familia campesina, es que el gobierno adopte medidas en esta coyuntura para ir en su apoyo y puedan llevar su producción a los centros de distribución de los mercados locales.

Por si fuera poco, se suman los problemas de la sequía y la cesantía que también aumentó en el campo. “Podrá haber muchas reuniones para garantizar la cadena de abastecimiento, pero si los campesinos no tienen seguridad de que podrán vender lo que van a producir se reducirá la producción”. Solo en el trabajo campesino está la garantía de que habrá alimentos para el país.

 

Fuente: Conagro