ENTREVISTA: Laura Castillo y Horacio Tapia son los dirigentes de la asociación de funcionarios de la Segpres. A propósito de la celebración de este primer año a cargo y los 13 de la asociación, nos cuentan sus propuestas, logros y principales desafíos en la siguiente entrevista.

Por Paula Ampuero Ulloa

[Santiago, 28 de noviembre 2014] La Secretaría General de la Presidencia es el ministerio político por excelencia. De sus oficinas nacen los proyectos de ley y sus trabajadores son quienes depuran los contenidos de estos. En el mismo Palacio de La Moneda y en las calles circundantes están sus dependencias, desde las que Laura y Horacio hablaron con Sindical.cl para contar de sus gestiones y también de sus vidas como dirigentes.

Laura está casada, tiene a dos Rodrigos en su vida: su hijo de 11 años y su marido. Trabaja hace cinco años en la Segpres, y toda su vida ha sido funcionaria en el servicio público. De profesión Auditora, es parte del departamento de Administración y Finanzas del ministerio, en el que actualmente preside la asociación.

Horacio es padre de tres mujeres, a quienes ha criado junto a su esposa. Llegó a la Segpres para trabajar ‘un tiempo corto’, pero a la fecha ya lleva 14 años. Ha pasado por varios puestos dentro del ministerio, pero ahora es el encargado del área de mantención. En la asociación se desempeña como tesorero.

El programa

¿Cómo fue el trabajo que hicieron durante la candidatura?

Horacio (H): Antes teníamos una asociación que era lejana, que no era nuestra, que era de una o dos personas, que tomaba las decisiones a puerta cerradas, lo que fue creando un desprecio por la institución. Por eso que nos costó cuando presentamos nuestro plan de trabajo, porque nunca los funcionarios habían tenido la opción de elegir ante un plan de trabajo, más que por simpatía. Nosotros postulamos por presentar algo concreto, anduvimos haciendo campaña por más de dos meses. Y el slogan que teníamos era: Experiencia y renovación para una nueva asociación.

Laura (L): Lo que más nos costó fue que nos creyeran, el que confiaran de nuevo. Además, mucha gente decía que como yo soy profesional no me iba a preocupar de ellos. Yo decía que había que aprovechar justamente eso, que nadie nos iba a meter el dedo en la boca, porque de alguna forma yo tengo una experiencia más técnica que el resto, a lo mejor, y que podía ponerla arriba de la mesa a la hora de negociar, aclaré que yo estaba dispuesta a hacer eso.

¿Cuál fue la realidad con la que se encontraron al asumir?

(L): De primero cachar que no teníamos nada, yo me refiero a que ni siquiera el nombre, en la ANEF no nos conocían, estábamos perdidos hace mucho tiempo, porque además las cuotas sociales de la ANEF se pagaban una vez al año (no mensual como corresponde). Los otros ministerios tampoco sabían de la asociación, porque estuvo mucho tiempo perdida. Tampoco teníamos nada que nos representara, así que empezamos a crear equipos de trabajo: comité creativo, de recursos humanos y ahora uno para reformar los estatutos.

¿Cómo plantearon las acciones que realizarían?

(L): Lo principal y lo declaramos en nuestro programa y lo hemos estado declarando en cada asamblea y en cada cosa que hacemos -porque son transversales- son nuestros valores: la transparencia, solidaridad, el respeto y la participación. Sin eso sentimos que nada tiene razón de existir, son la base para partir cualquier cosa. Y bueno, la gente enganchó con el programa. Porque además, buscamos instaurar una cultura de asamblea, porque nosotros no habíamos tenido nunca. Y en el año que llevamos tenemos cinco asambleas en el cuerpo.

A un año del triunfo

Un año ha pasado desde que Laura y Horacio asumieron sus cargos en la dirigencia. Fecha que coincide con el aniversario número 13 de la asociación, que nunca se había celebrado hasta este año. Una junta en Paine en la que se invitó a los 82 socios y a las jefaturas, con cordero al palo, juegos y piscina, fue la forma de festejar.

¿Cómo ha sido el trabajo en equipo? ¿De qué manera se han complementado?

(H): En esto uno siempre tiene que encontrar su media naranja y acá se vio esa fusión importante. La Laura es la que pone el consenso, la que pone el conocimiento técnico, la que pone el párale. Y yo bueno, siempre me he descrito y a los jefes les digo lo mismo: soy comunista. Soy el que pelea, el que puede levantar la voz, el que se enoja. Nosotros lo que buscamos y logramos con Laura ahora, es ese consenso mediático entre los dos. En donde podemos amenazar de repente, con una protesta, un paro -esa parte la hago yo. Y Laura es la que llega a los consensos en las negociaciones y hemos logrado mucho más de lo que me esperaba, para mí ha sido una sorpresa enorme, porque cumplimos un año en nuestra misión que fue encomendada por nuestros asociados y hemos logrado harto.

¿Cuáles han sido sus principales logros?

(L): Nos propusimos subir los grados de los funcionarios y para eso sirvió mucho que trabajara en presupuesto, porque la propuesta la presentamos en mayo. Las autoridades aprobaron el presupuesto tal cual como se había presentado, con los cambios de grado que nosotros estábamos solicitando y nos dieron la buena noticia de que se harían efectivos, a partir del primero de noviembre y no del 1 de enero como nosotros pedíamos.

En definitiva, logramos el cambio de grado de 24 funcionarios, de los cuales 5 de ellos están a 3 años de jubilar, lo que permitirá una mejora en sus futuras pensiones. Los otros 19 funcionarios, corresponden a nivelaciones por funciones, pero principalmente por  años de servicios, para lo cual se realizó una escala por tramos. Luego de cumplida esta propuesta durante este año antes del plazo, nos da un vuelco en la gestión para el próximo año. Ya que de alguna manera el bienestar económico está cubierto, por tanto la gestión para el año 2015 se basará principalmente en el bienestar social, climas laborales, y apoyo en la formulación de la Política de Recursos Humanos.

Con respecto a las autoridades, ¿cuál es la relación que tienen?

(L): A nosotros nos han favorecido bastante las autoridades y no es por el hecho de que digan ‘es su gobierno’. No. Aquí hay un tema de que estamos transmitiendo lo mismo, todos queremos llegar para el mismo lado, en distintas veredas, pero estamos haciendo la pega que tenemos que hacer cada uno. Nosotros presentando nuestras propuestas, ellos varias veces nos han dicho que no en algunas cosas, pero como somos tan insistentes las negociamos, a lo mejor se ha bajado algo, pero de alguna forma están ahí, están presentes, hemos generado un respeto tanto para nuestros asociados, como para las jefaturas, las autoridades.

(H): Tenemos una complicidad, digamos con ellos, de mejorar un poco la situación, que yo creo que representan en algo la Nueva Mayoría, vienen con un nuevo pensamiento, más social. A nosotros nos tocó eso, no sé en otros servicios. Hubo un cambio en 450 mil grados.

Proyección

El período por el que están a la cabeza de la asociación culmina en 2015. Son sólo dos años de mandato en los que no siempre se pueden realizar grandes y profundos cambios. Estos dirigentes tienen entre sus principales proyectos capacitar a los asociados. “Yo sería feliz si tuviéramos no sé, diez candidatos la próxima elección, porque eso también habla de una participación importante, de empoderamiento de la situación”, señaló Horacio.

¿Se van a repostular?

(H): Tenemos que preparar gente, porque la idea es que esta asociación también se fortalezca en eso, en que todo el mundo tenga la opción a postular. No siempre tienen que ser lo mismo. La idea es que más gente pueda aportar. La idea es ir generando líderes, ir generando escuela, nos ha costado harto, entonces, ver que se derrumbe esto.

(L): Yo pienso postular a un nuevo período, pero tampoco es ser dirigentes eternos, o sea, yo también tengo expectativas, desarrollo  personal y laboral, tampoco pretendo estar toda la vida de dirigenta. Siento que hay que ir empezando a renovar, llegando nuevos aires, nuevas ideas, y eso hay que irlo trabajando con el tiempo. Por lo que de hecho vamos a incorporar dentro del programa de capacitación que nos den unas lucas para capacitaciones sindicales.

¿Qué es lo que les queda por hacer?

(H): El desafío más importante es enfrentar la situación con la gente a honorarios. Para  nosotros es un mercado importante que tenemos que captar, más que por el aporte (de la cuota), es por su colaboración, que participen con nosotros, captar nuevas ideas. También lograr el desafío de un lugar de esparcimiento de los funcionarios, hacer un poco más grato el tema laboral, remodelar las oficinas que tenemos, que sean un poco más gratas, porque pasamos muchas horas aquí, entonces, es parte de nuestra vida también.

(L): Otro desafío es poder seguir aportando, para que ya esté concreta la ansiada política de recursos humanos que harta falta nos hace. Eso ya es un tema conjunto con la autoridad y las jefaturas del ministerio, pero también queremos poder decir el día de mañana, oye nosotros también fuimos parte de esa política. La idea es generar algo que perdure en el tiempo.

(H): Uno de los desafíos más importantes es mantener esta participación, este empoderamiento de nuestra asociación. Lo demás ya está cumplido, el tema de los sueldos de la gente. Lo que viene es lograr cosas más sociales, que es de muy bajo costo y alto impacto para la gente.