NOTICIA: Con 8 trabajadoras comenzó la primera organización sindical de la Universidad Autónoma de Chile, ya son alrededor de 80 socios y socias en menos de dos meses y están alentando a que los demás funcionarios se unan a la instancia participativa.
[Santiago, 02 de agosto de 2018] La idea de sindicalizarse surgió de un grupo de mujeres que comenzó a detectar malos tratos, poco reconocimiento a la trayectoria, excesiva carga laboral y otros conflictos en una de las sedes de Santiago de la Universidad Autónoma de Chile. Sintieron, afirmó la presidenta del sindicato, Tatiana Nuñez, que era momento de organizarse e “intentar mejorar las condiciones laborales de las y los trabajadores”.
El 21 de junio se constituyeron como el primer sindicato de la casa de estudios, con el mínimo exigido por la ley, y en casi dos meses han multiplicado esa cifra por 10, llegando a ser alrededor de 80 personas
En el corto camino que han recorrido hasta este momento, la dirigenta reconoció que ha podido enterarse sobre la realidad total de las cinco sedes de la Universidad (casa central en Temuco, tres en Santiago, y una en Talca), y darse cuenta que en todos los espacios había gente que estaba viviendo situaciones conflictivas.
“La gente del aseo, técnicos de odontología, todos sufren por la sobre carga laboral. Pensé que era una realidad nuestra, pero ahora que conversamos con los demás de regiones, vimos que era peor. En términos de reajuste, no reajustan los sueldos hace años, solo lo hacen por IPC y descubrimos que estamos con sueldos muy por debajo del mercado”, lamentó la presidenta.
Sobre la recepción que tuvo el empleador al conocer la noticia del sindicato, la dirigenta sostuvo que “se mostraron bastante amables y abiertos al diálogo. No se sorprendieron ni se molestaron. Lo que nos dejó una buena impresión. Aunque me insistieron harto con que le entregara la nómina de los sindicalizados, pero por temor a posibles desvinculaciones, aún no la hemos entregado”.
Este miedo se funda en que en 2011 hubo un intento de sindicalización, en el que los trabajadores que lideraban la iniciativa resultaron despedidos de la universidad, además, está amparado por “rumores que echaron a correr”.
Pero la dirigenta invitó a que los trabajadores no tengan temor, que el sindicato solo quiere ser un espacio de entendimiento entre la empresa y los trabajadores: “La idea no es irse en la pelea, sino hacer algo participativo, donde nos aportemos en conjunto, estamos muy dispuestos a dialogar, a trabajar pensando en mejorar la calidad laboral, subir algunos estándares, mejorar la protocolización de algunos procedimientos, pero por sobre todo, poder aportar a que la universidad también siga mejorando”.
El sindicato está actualmente recibiendo la inscripción de nuevos socios y socias con el fin de constituirse como un referente de los trabajadores de las cinco sedes de la Universidad. “Entre más personas reunamos, más fuerza vamos a tener para levantar nuestras inquietudes”, cerró Nuñez.